jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Comemos bien los españoles?

Comemos menos calorías, pero engordamos más. Esa es, a grandes rasgos, una de las principales conclusiones del Estudio DRECE (Dieta y Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares en España), una investigación que desde hace dos décadas analiza la relación entre los hábitos de consumo alimenticio y las enfermedades cardiovasculares en la población de nuestro país. Y los resultados del mismo son, no hay duda, interesantes. ¿Quieres saber cómo han variado nuestros hábitos alimenticios? ¿Saber qué productos se consumen más? ¿Consideras que comemos peor que nuestros padres? ¿Y quieres descubrir cuáles son las dos paradojas españolas en lo que alimentación se refiere? Toma nota.

La doble paradoja española
Son tal vez dos de los datos que más llaman la atención del estudio. El primero es que la población adulta española ingiere una media de 2.542 calorías diarias, lo que significa en torno a 250 calorías menos que lo que consumía hace dos décadas. A pesar de ello, la tasa de obesidad en este periodo ha crecido de un 17% a un 21%, probablemente debido a un estilo de vida más sedentario. El incremento de las tasas de obesidad observado en la población española a pesar del descenso en la ingesta total de calorías es una de las conocidas como “paradojas españolas”. Tal y como explica el doctor Miguel Ángel Rubio, coordinador de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, la obesidad “se produce en mayor medida en zonas económicamente más desfavorecidas como Andalucía, Extremadura, Galicia y Canarias, donde hay una mayor proporción de personas con menor nivel socioecómico y cultural que acceden a un tipo de alimentos más baratos, que suelen contener más grasa o son más ricos en hidratos de carbono”. Además, achaca el aumento de obesidad al modo de vida sedentario: “Los jóvenes dedican cada vez menos tiempo a la actividad física y más a ver la televisión o a permanecer delante del ordenador, lo que, a su vez, puede incitar al sobreconsumo inadvertido de picoteos”.

Pero, junto a esta realidad, sin embargo, al contrario de lo que cabría esperar, la población nacional menor de 60 años presenta una mortalidad cardiovascular inferior a la de otros países del entorno. Aunque España cuenta con el mismo porcentaje de población con obesidad, con colesterol elevado o con hipertensión arterial que otros países del entorno, presenta unas de las cifras de mortalidad cardiovascular más bajas del mundo. Es la segunda paradoja española. “Probablemente haya un origen genético para explicar esta paradoja, pero, por otro lado, el estudio DRECE pone de manifiesto que los españoles, sobre todo las mujeres, presentan una de las cifras de colesterol “bueno” más elevadas respecto a otros países con mayor mortalidad cardiovascular”, indica el doctor Gómez de la Cámara. Se sabe que tener unas cifras elevadas de colesterol HDL, el denominado “bueno”, ejerce un efecto protector frente a los accidentes cardio y cerebrovasculares.

¿Ha empeorado la dieta de los españoles?
Tal vez tu primera respuesta al leer la pregunta es una rotunda afirmación. Comemos peor que nuestros padres. Pues bien, lo cierto es que la dieta de los españoles ha sufrido cambios notables a lo largo de estas dos décadas, aunque, como señala el doctor Agustín Gómez de la Cámara, de la Unidad de Investigación Clínica e Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario 12 de Octubre, “al comienzo del estudio, en 1991, se evidenció la existencia de una dieta mediterránea en la que se mantenía la alimentación tradicional, un patrón que aún hoy permanece”. Es más, según los expertos del DRECE, la dieta española, sin ser la mejor posible, no ha empeorado: “Aunque aún consumimos menos hidratos de carbono de los que debiéramos, casi cumplimos las recomendaciones en lo que se refiere a proteínas y tipos de grasas”, añade el experto.

Según explica el doctor Gutiérrez, “el panorama sobre los hábitos alimentarios de la población española no es malo; nos aproximamos a las recomendaciones dietéticas saludables, sin detectar cambios que pueda ser motivo de alarma”. De hecho, la evolución a lo largo de los estudios DRECE muestra una ligera tendencia a ser más cardiosaludable.

Actualmente, el 42,2% de la energía que ingieren los españoles proviene de los hidratos de carbono (cereales, patatas, legumbres), respecto al 40,2% de 2003; un porcentaje mejor aunque todavía por debajo del 50% recomendado. Por el contrario, el consumo de grasas totales y proteínas sigue siendo elevado. Respecto a la fuente de los hidratos de carbono, comemos menos legumbres, pero algo más de frutos secos. Además, ha disminuido la ingesta de cereales (pan, arroz, pasta,…). Por el contrario este aporte calórico se ha ido sustituyendo por otros alimentos como refrescos, zumos y otras bebidas azucaradas, un aspecto que preocupa a los especialistas ya que “este hecho puede pasar desapercibido, pero su asociación con la obesidad y el síndrome metabólico es claro”, aclara el doctor Gutiérrez. Un aspecto positivo es el aumento notable en el consumo de pescado, alimento rico en proteínas, con mejor contenido de grasas y mayor aporte de ácidos grasos omega-3.

En cuanto a la calidad de la grasa consumida, en España perduran los hábitos alimentarios propios de la dieta mediterránea y el consumo de aceites sigue siendo el tradicional, con una preferencia mayoritaria por el de oliva, observándose una estabilidad en su uso. Por el contrario, el consumo de grasas de tipo margarinas y mantequillas ha aumentado.

Lo que sí parece haber cambiado es la calidad de la grasa nutricional, con un incremento de consumo de lácteos (sobre todo desnatados) y una transferencia del consumo de carne grasa hacia cárnicos con más riqueza en proteínas y menor contenido graso como el jamón, el pavo, el pollo o la ternera. Además, también se constata que comemos más pescado, pues su ingesta también ha ido creciendo con los años.

“Esto se traduce en una disminución de la grasa saturada y un aumento relativo en la grasa monoinsaturada”, explica el doctor Gutiérrez. “Aun así, se mantienen altos los consumos de quesos, bollería y aperitivos con elevado aporte energético, de grasas saturadas y ácidos grasos trans, poco deseables desde el punto de vista de la salud cardiovascular”, advierte este especialista.

¿Se cuidan más los jóvenes o los mayores?
El estudio también ha puesto en el punto de mira la edad. Los jóvenes entre 20 y 34 años consumen más bebidas sin alcohol, bollería, cereales, lácteos enteros y carnes que los de mayor edad. Son las personas entre 35 y 49 años las que toman más bebidas alcohólicas. Asimismo, a medida que la población envejece, adopta hábitos dietéticos más cardiosaludables, apreciándose, entre otros, un notable aumento en la ingesta de frutas y verduras en el grupo de más de 50 años.
Además, aunque, en general, la dieta no es muy diferente según el sexo, sí se ha observado que la de las mujeres es más rica en verduras y frutas, mientras que los hombres consumen más carne y bebidas alcohólicas. Asimismo, los lácteos desnatados son más propios de las mujeres.

La enfermedad cardiovascular, ligada a la edad
Junto con el cáncer, las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de mortalidad y morbilidad en los países desarrollados. En España, su efecto se traduce cada año en más de 125.000 muertes y alrededor de cinco millones de ingresos hospitalarios. Sin embargo, según explican los investigadores del Estudio DRECE, uno de los datos más llamativos observados en este seguimiento de 20 años es que en la población estudiada, el 40% de las defunciones de en menores de 74 años lo son por cáncer, mientras que la mortalidad por enfermedades cardiovasculares apenas alcanza el 16%. “Detrás de estos fallecimiento precoces por enfermedad cardiovascular suele estar la diabetes. Y esto debería llamar la atención de los responsables de las políticas sanitarias sobre la importancia de detectar y tratar adecuadamente esta enfermedad”, apunta el doctor Gómez de la Cámara.

Según se pone de manifiesto en DRECE, la mortalidad por enfermedad cardiovascular en España ha disminuido en estos años, si bien al analizar esta tendencia ello parece atribuible al mayor descenso es de las enfermedades cerebrovasculares.

Buenos hábitos desde el colegio
Ahora bien, la situación, no hay duda, puede ir a peor en los años siguientes si no modificamos algunos de los hábitos actuales que van haciendo que nos alejemos, progresivamente, de la dieta mediterránea. Es ahí donde el papel de la educación es fundamental. Así, en opinión del doctor Rubio, las únicas respuestas para mantener la dieta mediterránea a largo plazo son “la educación desde la escuela y la adopción de medidas que favorezcan la actividad física por parte de las administraciones locales”. “Básicamente se trata de educar a la población desde la infancia introduciendo en el curriculum escolar aspectos del estilo de vida. Para ello son necesarias medidas similares a las que se han puesto en marcha en el caso del tabaco, que promuevan una sensibilización por la comida saludable y una actividad física adecuada”. En su opinión, entre otras, serían necesarias iniciativas como disponer de los patios de los colegios por las tardes para que sus alumnos puedan jugar, facilitar carriles-bici o carriles para ir a la escuela caminando; políticas de control del vending o de prohibición de venta de golosinas en las proximidades de los colegios, mejorar la información nutricional en el etiquetado de los productos o introducir un impuesto para las comidas con más grasas y azúcares.

Este especialista apuesta igualmente por adoptar una política sanitaria que tenga en cuenta a las personas que ya tienen sobrepeso u obesidad, “introduciendo en los centros de salud programas de educación nutricional y de modificación del estilo de vida a cargo de profesionales experimentados y con apoyo para el ejercicio, como rehabilitadores físicos, o favoreciendo descuentos a los obesos en polideportivos y gimnasios”.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Los picos de contaminación aumentan el riesgo de infarto

Que respirar aire contaminado es perjudicial para la salud se ha demostrado en decenas de estudios científicos. Pero el efecto a corto plazo, en cuestión de horas, de inhalar gases contaminantes apenas se había tratado, básicamente porque es complicado acceder a bases de datos con información tan precisa. Investigadores británicos han descubierto que los picos de contaminación pueden acelerar los infartos de miocardio, según un estudio publicado en el British Medical Journal. Sus autores analizan la relación entre la polución atmosférica y este accidente coronario y concluyen que el riesgo de sufrir un infarto es mayor durante las seis horas posteriores a la exposición al aire contaminado.

Los expertos analizaron 80.000 ataques coronarios y niveles de polución.
El estudio, publicado el 20 de septiembre pasado, analiza los diagnósticos de infarto de miocardo de cerca de 80.000 pacientes coronarios de 15 áreas de Inglaterra y Gales producidos entre 2003 y 2006. Los investigadores cruzaron estos datos con la información horaria sobre contaminación ambiental de las zonas de residencia de estos pacientes. El resultado fue que encontraron una relación entre los niveles de polución y los infartos. A peor calidad del aire en una hora determinada, más casos en las seis horas siguientes. "Creemos que podría deberse a que estas personas iban a sufrir un ataque cardíaco posteriormente, pero se adelantó unas horas o unos días", explica a través del correo electrónico Krishnan Bhaskaran, investigador de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y autor principal del estudio. "La contaminación desencadenaría ataques al corazón que iban a producirse igualmente", añade.

El estudio mostró también que después de esas seis horas el riesgo de sufrir un ataque desciende, lo que confirmaría la tesis de que la contaminación desencadena, o acelera, un infarto que iba a suceder de todos modos. Los investigadores estudiaron los datos de varios contaminantes, pero únicamente encontraron relación con los ataques en el caso del dióxido de nitrógeno (NO2) y de las partículas en suspensión PM10. ¿Hay algún umbral a partir del cual los niveles de contaminación son peligrosos? Bhaskaran explica que el estudio no lo define. "Lo que nosotros hemos calculado es una relación lineal entre polución y riesgo de infarto, es decir, a niveles más altos de contaminación, mayor riesgo en las siguientes seis horas", afirma. El estudio detalla en las conclusiones que el riesgo de sufrir un ataque aumenta entre un 1,1% y un 1,2% (para las partículas y para el NO2, respectivamente) por cada incremento de 10 microgramos por metro cúbico de contaminante en el aire.

El de los investigadores británicos no es el primer estudio que relaciona contaminación y problemas cardiovasculares, señala José A. Barrabés, presidente de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Unidades Coronarias de la Sociedad Española de Cardiología. "Lo que llama la atención es la relación temporal entre los picos de contaminación y los eventos. Han sido muy cuidadosos al clasificarlos por horas", destaca. Otras investigaciones no habían hilado tan fino. Dos estudios de investigadores españoles publicados en 2009 y 2010 relacionaron también los niveles de contaminación en la ciudad de Madrid -de partículas PM2,5- con los ingresos hospitalarios de niños y mayores de 75 años en las urgencias del hospital Gregorio Marañón. Sin embargo, sus datos eran diarios, no horarios. "Hemos tenido suerte", reconoce Bhaskaran. "La mayoría de las bases de datos no llegan a este nivel de detalle".

¿Cuál es el mecanismo por el que respirar aire contaminado puede desencadenar un infarto? "Se sabe por estudios experimentales en animales y también en personas que la exposición, sobre todo a partículas, produce una disfunción endotelial. Las arterias pierden capacidad vasodilatadora", explica Barrabés. El aire sucio provoca o acelera la trombosis también porque actúa sobre las plaquetas, las células sanguíneas que inician este proceso. "La inhalación de humos hace que se activen, que se hagan más reactivas y aumente la facilidad para que se adhieran entre sí y se peguen al endotelio", precisa. Así es como se forman los coágulos.
"Para una persona individual es riesgo es mínimo, pero desde el punto de vista poblacional el día de mucha contaminación se producen muchos más casos de infarto que otros días", señala Barrabés. "Además, hay estudios que sugieren que la contaminación también es perjudicial a largo plazo porque favorece la progresión de la ateriosclerosis", añade.

"Las personas vulnerables deberían comprobar las previsiones de niveles de polución y evitar las zonas muy contaminadas y el ejercicio intenso cuando haya picos", recomienda Bhaskaran. "Creemos que nuestro estudio, y otros que han demostrado los efectos de la contaminación en la salud, deberían incrementar la presión sobre los gobiernos para que tomen medidas".

Fuente: www.elpais.com

lunes, 17 de octubre de 2011

¿Depresivo? ¿Lo ve todo negro? Tómese un café.

Los orígenes del café quedan difuminados en las nebulosas de la Historia y la leyenda. Si nos atrae la primera, su historia se inicia en las llanuras de Etiopía y desde allí se extiende a Yemen donde su cultivo se describe ya en el siglo VI a. d. C. Los primeros cafés aparecen en El Cairo y la Meca, en donde nació la pasión que llega hasta nuestros días.

Sin embargo si preferimos la leyenda, los descubridores del café no serían precisamente unos portentos intelectuales, ya que se lo deberíamos a las cabras de Kaldi, un pastor árabe quien observó cómo sus animales danzaban alegremente alrededor de un arbusto del que comían sus frutos rojos. Sus dotes de observación no tardaron en hacerle pensar que la euforia de las cabras podían deberse a su consumo y el resto es... pues eso: historia.
En nuestro rincón del mundo el poder estimulante del café fue usado por los monjes del Medievo para no dejarse vencer por las tentaciones del sueño, y poder extender las vigilias y sus plegarias. Hoy en día, el café se ha convertido en el estimulante más consumido del mundo occidental. En España en particular tiene además ese aura de catalizador de creatividad, pensamiento e intercambio de ideas (las tertulias del café), y de relaciones humanas en general (quedamos a tomar un café) tan importantes en nuestra cultura. Incluso las nuevas tecnologías han respetado el concepto creando los cibercafés.

Pero, además de esos indiscutibles beneficios sociales, el café -debido a su habitual y extendido consumo- también ha atraído el interés de los investigadores en relación a temas de salud.

Para esto hemos de enfatizar que el café es, como todo producto natural, una mezcla compleja de productos biológicos, y que, en este caso, la complejidad se ve incrementada por el hecho de que la elaboración de los granos del café (ej. tueste) y su preparación (ej. expreso, turco, filtrado, etc.) hacen que el producto ingerido pueda tener efectos muy diferentes.

Sin embargo, gran parte de la evidencia apunta a que la cafeína es el compuesto responsable de los efectos neuroestimulantes observados.

Además de esos efectos bien conocidos, el consumo de café se ha estudiado en relación a las enfermedades más comunes como son las cardiovasculares y el cáncer. A este respecto, la taza la podemos ver medio vacía o medio llena.

En el primer caso, su consumo no ha demostrado una protección generalizada, y en el segundo, parece ser que tampoco se han encontrado efectos claramente negativos asociados con el consumo de café. Sin embargo hay un grupo de enfermedades, las neurológicas, en las cuales parece ser que la taza está totalmente llena (y con necesidad de ser consumida).

Estas enfermedades incluyen, desde las más comunes como la depresión y el Alzheimer a las menos comunes como es la enfermedad de Parkinson. La evidencia más reciente de esta protección neurológica nos viene de un estudio recién publicado en el 'Archives of Internal Medicine' en el que se demuestra, en más de 50.000 mujeres norteamericanas seguidas por 10 años, que el riesgo de desarrollar depresión o síntomas de depresión disminuía en un 20% entre aquellas que consumían dos o tres tazas de café con cafeína por día.

Por supuesto esto no debe interpretarse como que beber más café ofrece más protección, sino que hace referencia a la dosis más favorable en estas mujeres.

Pero la historia del café no acaba aquí. Decíamos que su consumo no se había asociado con protección 'generalizada' para otras enfermedades, pero esto puede cambiar en un futuro próximo, con la implantación de la nutrigenómica, es decir las recomendaciones nutricionales basadas en el genoma, ya que numerosos estudios han venido demostrando que aquellos que genéticamente metabolizan la cafeína rápidamente sí que se podrían beneficiar favorablemente del consumo de café y evitar sus efectos negativos, por ejemplo los relativos a la hipertensión.

Qué mejor manera, pues, de romper la oscuridad de la noche que con la negrura intensa del café, compañero inseparable de nuestras mañanas (y dependiendo de nuestros genes) también de las tardes y las noches. Como decía Voltaire, a quien se le atribuyen el consumo de entre 50 y 72 tazas al día: "Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo". 


*José Mª Ordovás es director del laboratorio de Nutrición y Genómica del USDA-Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts (EEUU), profesor de Nutrición y Genética, director científico del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación (IMDEA) e investigador colaborador senior en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (Madrid).

Fuente: www.elmundo.es

miércoles, 5 de octubre de 2011

Los recortes de Salud disparan las listas de espera el 23% en seis meses

Un salto atrás de más de siete años en apenas un semestre: los recortes en sanidad del Gobierno de Artur Mas (CiU) han aumentado la lista de espera quirúrgica el 23% en el periodo comprendido entre el 31 de diciembre del año pasado y el 30 de junio de 2011. La bolsa de 56.670 pacientes que esperaban para ser intervenidos a finales de 2010 ha aumentado hasta 69.967 personas, lo que supone más de 2.200 pacientes por mes desde finales del año pasado y un volumen de enfermos esperando entrar en el quirófonao que no se registraba desde 2004.

El semestre coincide con la llegada de CiU a la Generalitat a finales de 2010 y la aplicación de un recorte de casi 1.000 millones de euros (el 10% del presupuesto) en el gasto de la sanidad pública. El ajuste empezó a concretarse en enero, cuando la Generalitat dejó de contratar las operaciones menos urgentes a centros privados concertados. Luego llegó la supresión de camas y el cierre de quirófanos, y la sustitución de apenas la mitad de las bajas laborales. El impacto de estas y otras medidas ha devuelto la lista de espera a unos niveles, los de junio de 2004, que llevaron a la Generalitat a aplicar un plan de choque para reducir las casi 70.000 personas en espera.

El tiempo de espera también aumentó el 4,4% en este mismo plazo y pasa de 4,1 a 4,3 meses. Este ligero incremento, sin embargo, se acelerará en el futuro ya que, al reducir los hospitales el número de intervenciones por la supresión de camas y el cierre de quirófanos, cada vez son más los pacientes que esperan y lo hacen por más tiempo. "Nunca dijimos que la lista de espera no fuera a aumentar. En el segundo semestre aún crecerá más que en el primero", asumió ayer el consejero de Salud, Boi Ruiz.Ruiz dio a conocer los nuevos datos de la lista de espera en la presentación del nuevo sistema de gestión de las intervenciones quirúrgicas en la sanidad pública, diseñado, según Salud, para utilizar más eficientemente los recursos. El nuevo sistema blinda las esperas máximas en algunas de las enfermedades más graves, para las que crea unos "circuitos rápidos". Son dolencias como el cáncer, que deberá ser intervenido en menos de 45 días (en el de próstata, menos agresivo, la espera podrá ser de 60 días). El plazo de dos meses también se establece para dos cirugías cardiacas (la valvular y la coronaria).

La sanidad pública catalana, sin embargo, ya interviene dentro de estos plazos de tiempo en prácticamente todos los casos de las patologías citadas por Ruiz. Por ello, la principal novedad del plan presentado es que convierte en norma las esperas más largas que deberán soportar a partir de ahora los enfermos. El nuevo sistema deroga la espera máxima de seis meses en las 14 operaciones más comunes y establece otras demoras máximas.

En el plazo de seis meses, Salud solo se compromete a intervenir en los casos más graves en que se requiera una prótesis de rodilla o cadera, las cataratas más avanzadas, los cólicos hepáticos, las prostatectomías, el canal carpiano y la hernia inguino-crural. La espera podrá ser de hasta nueve meses en las operaciones de hernia discal y de un año en la reparación de ligamentos o del menisco de la rodilla. Hasta seis operaciones, además, quedan sin compromiso alguno de tiempo por Salud: vasectomías, quiste sacro, juanetes, circuncisión y septoplastia.

Con el nuevo sistema, la Generalitat quiere amortiguar los efectos de los recortes en el aumento de las listas de espera. El plan, sin embargo, no se ha librado de la polémica desde su mismo diseño. El modelo se basa en un estudio de la Agencia de Información, Evaluación y Calidad en Salud que establecía una fórmula experimental para gestionar más eficientemente las listas de espera. Pero, según sus autores, este modelo teórico no fue "concebido para aplicarlo" en la práctica por los riesgos que entraña; el más importante de ellos, "potenciar las desigualdades" socioeconómicas. Preguntado ayer por el posible aumento de las desigualdades, Ruiz contestó visiblemente molesto: "Nosotros también tenemos expertos".

Fuente: www.elpais.com

lunes, 3 de octubre de 2011

Cistitis, ¿qué podemos hacer para prevenirla?

Si la has padecido, seguro que tienes claro que no es una sensación nada agradable. Estamos ante uno de los problemas que más afecta a muchas mujeres a lo largo de su vida, las infecciones del tracto urinario, siendo la más frecuente de ellas la cistitis (infección del tracto urinario).


¿Cuáles son sus síntomas? 

Se caracteriza por dolor o molestias al orinar, aumento del número habitual de micciones a lo largo del día, micción urgente y continuas ganas de orinar. Pueden aparecer también aunque con menor frecuencia dolor en la zona inferior del abdomen, fiebre y sangre en la orina.


¿Qué podemos hacer para evitarla? 

Para disminuir las probabilidades de que las bacterias colonicen las estructuras del aparato urinario, existen algunas medidas que toda persona propensa a estas infecciones debe realizar.
  • Beber unos 2 litros de agua diarios para diluir los gérmenes y aumentar la eliminación periódica de los mismos mediante la micción. 
  • Al orinar, es necesario vaciar completamente la vejiga. Es una mala costumbre sentarse en el baño inclinada hacia delante. Un truco consiste en situarse hacia atrás en el baño, apoyándose contra la pared. Esta postura es más adecuada para conseguir un vaciado completo de la vejiga que la postura en la que solemos sentarnos normalmente.
  • Conviene orinar tras las relaciones sexuales. De este modo se eliminarán los posibles gérmenes que hayan entrado en el tracto urinario durante las mismas.
  • En caso de diabetes, controlar lo mejor posible las cifras de glucemia, ya que un adecuado control protege de las infecciones. En general los pacientes diabéticos tienen más tendencia a las ITU, que en ellos serán más frecuentemente complicadas.
  • Abrigarse bien la zona inferior del cuerpo también contribuye a evitar la cistitis, aunque se deben evitar prendas de vestir ceñidas o muy ajustadas.
  • Tratar de orinar al menos cada tres horas. Las mujeres que evitan orinar durante largos periodos de tiempo contraen más infecciones del aparato urinario.
  • Para una buena higiene, utilizar jabones o geles con un pH neutro. 
Fuente: Salud hola.com

    jueves, 29 de septiembre de 2011

    Un freno al dolor de espalda en Atención Primaria

    'Doctor, me duele mucho la espalda'. Un altísimo porcentaje de la población ha pedido ayuda alguna vez a su médico por este problema que, en algunos casos, se prolonga en el tiempo y trae aparejadas consecuencias graves.

    Conseguir una atención adecuada en Atención Primaria de los pacientes aquejados de estas molestias podría evitar muchas de esas complicaciones y ahorraría tiempo y dinero a las arcas públicas. Sin embargo, hasta la fecha este reto sigue siendo un desafío para los profesionales sanitarios.

    La selección adecuada de los pacientes con más riesgo de empeorar es el muro con el que se encuentran muchos médicos, que no tienen una guía clara sobre cómo estratificar a los individuos que más pueden beneficiarse de intervenciones como la fisioterapia.

    Un nuevo modelo propuesto esta semana en la revista 'The Lancet' podría ayudar en esta tarea. A través de un cuestionario que mide las posibilidades de desarrollar una discapacidad presente o futura, este método divide a los pacientes en riesgo bajo, medio y alto y establece unas guías de tratamiento para cada grupo.

    Utilizarlo mejora el pronóstico y la calidad de vida del paciente y reduce los costes sanitarios, según una investigación realizada por un grupo de investigadores de la Universidad de Keele (Reino Unido).

    Los autores de este trabajo realizaron un seguimiento a 851 adultos que entre junio de 2007 y noviembre de 2008 había acudido al médico a causa de sus dolores de espalda. Aproximadamente la mitad de ellos se dirigió a un especialista que evaluó su riesgo a través del modelo de estratificación, mientras que el resto siguió la atención habitual en la consulta de su médico de familia (grupo de control).

    Después de cuatro y 12 meses de seguimiento, los investigadores comprobaron que los pacientes en el grupo de intervención presentaban una mejoría significativa y, en general, señalaban una mayor calidad de vida. Esta mejoría se veía también reflejada en un menor coste sanitario por paciente a medio plazo.

    Beneficios

     

    "Este manejo estratificado en el que la selección del paciente y el establecimiento del tratamiento se combinaron produjo una mayor eficiencia en Atención Primaria, generando un mayor beneficio para los pacientes con dolor de espalda", señalan en la revista médica los investigadores, quienes también subrayan los beneficios económicos que proporciona el método.

    "Sin una selección sistemática, muchos pacientes de medio y alto riesgo podrían quedarse potencialmente sin el acceso a un tratamiento más sofisticado que mejore su estado", añaden.

    En un comentario que acompaña al trabajo en la revista médica, Bart Koes, de la Universidad Erasmus de Rotterdam (Holanda) señala que el modelo es "muy prometedor", aunque reclama nuevos estudios sobre el tema.

    Para Alejandro Tejedor, miembro del Grupo de Enfermedades Reumatológicas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) el modelo propuesto es "bastante sensato e interesante" ya que aporta una medición objetiva para distinguir a los pacientes con mayor riesgo.

    "Es necesario implantar de forma progresiva este tipo de escalas de valoración objetivas en las enfermedades osteoarticulares", señala este especialista, quien subraya que "después del catarro, los dolores lumbares son el motivo más frecuente en la consulta del médico".

    "Tablas de medición objetiva del riesgo ya se utilizan con enfermedades como las cardiovasculares o la diabetes y, del mismo modo, es necesario establecer un protocolo consensuado para diferenciar los distintos grados de dolor y de discapacidad".

    Según su punto de vista, esta estrategia permitiría obtener mejores resultados clínicos y un menor gasto sanitario.

    Fuente: www.elmundo.es

    martes, 27 de septiembre de 2011

    La alimentación también puede ayudarte a prevenir la gripe

    Otoño en el calendario. Una época ligada -además de a otras experiencias más agradables-, a la gripe. El virus pronto empezará a llamar a la puerta y, por eso, pronto comenzarán las campañas de vacunación en nuestro país. Y es que la vacunación es una medida necesaria para prevenir la gripe estacional en los colectivos de riesgo a padecer esta enfermedad: mujeres embarazadas, enfermos crónicos, personas obesas, adultos mayores de 60 años y profesionales que están en contacto con estos grupos.


    Pero, ¿es efectiva? 

    En el grupo de personas mayores de 65 años sólo es efectiva en el 35% de los casos, según el Ministerio de Sanidad, por lo que la Sociedad Española de Médicos de Residencias (SEMER) y la Fundación Edad&Vida, recomiendan reforzar la vacuna con otras medidas que mejoren su efectividad. “La reducción de la eficacia de la vacuna en personas mayores se debe a un proceso natural de envejecimiento del sistema inmunitario conocido como inmunosenescencia, por ello es importante mantener hábitos diarios que estimulen el sistema inmunitario como la alimentación y la actividad física moderada” según afirma el Dr. López Rocha, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Residencias (SEMER).


    Recomendaciones para prevenir y combatir la gripe 

    La Sociedad Española de Médicos de Residencias (SEMER) y la Fundación Edad&Vida, dan una serie de consejos para prevenir y combatir la gripe:
    1. Se recomienda la vacunación contra la gripe estacional a las personas mayores de 60 años. Si se tienen dudas acerca de la vacuna o de su idoneidad, en su centro de salud podrán resolver sus dudas. 
    2. Conviene hacer ejercicio con regularidad. Se puede aprovechar las actividades cotidianas como subir las escaleras, pasear 30 minutos al día y valorar la posibilidad de practicar semanalmente algún deporte: nadar, bicicleta, gimnasia, etc.
    3. Se aconseja un buen descanso nocturno. Duerma 8 horas en un ambiente relajado, sin abusar de la calefacción en la habitación y evite las actividades intensas en las horas previas a acostarse.
    4. Cuidar particularmente la alimentación. Es recomendable complementar la vacunación con una dieta saludable que incluya leches fermentadas con L.casei, cuyo consumo diario mejora la respuesta inmunitaria ante la vacunación según los resultados obtenidos de un estudio elaborado por el Instituto Pasteur. Además de ciertos tipos de leches fermentadas, es recomendable la ingesta adecuada de líquidos y el consumo de alimentos que mejoran la respuesta del sistema inmunológico como las legumbres, los frutos secos, entre otros. También es importante reforzar otros hábitos como la higiene y la actividad física. La hidratación es muy importante y aunque su aporte debe ser individualizado, se recomienda por término medio, en condiciones generales de normalidad funcional del organismo, beber 2 litros de líquidos al día en forma de agua, infusiones, caldo, etc.
    5. En caso de padecer la gripe, se aconseja reposo en casa con una adecuada nutrición, hidratación, analgésicos/antitérmicos y, si los síntomas se agravan, acudir al centro de atención primaria previa cita para que sea mejor atendido. Sólo en los casos más graves, cuando los síntomas se agravan y puedan complicar una patología ya existente de tipo pulmonar o cardíaco, es recomendable consultar con su propio médico de atención primaria, quien le indicará la mejor solución para su proceso. 
    Fuente: Salud hola.com

    lunes, 26 de septiembre de 2011

    Sanidad financia anticonceptivos intradérmicos

    El Ministerio de Sanidad tomó la decisión en abril, pero hasta ahora no ha llegado al mercado: se trata de un dispositivo anticonceptivo intradérmico que se coloca en el brazo de la mujer y es efectivo durante tres años. El departamento que dirige Leire Pajín tomó la medida como parte de las consecuencias de la ley de salud reproductiva (la llamada ley del aborto), en la que se comprometía a financiar los métodos anticonceptivos más modernos y seguros. Aunque ya había uno de estos dispositivos en el mercado, el laboratorio que lo comercializa, MSD, aprovechó para pedir la financiación pública de una versión mejorada, que es la que ahora se pone a la venta. El tratamiento cuesta 148,36 euros, de los que la usuaria abona el 40% (59,45 euros). Eso sí, el producto debe ser recetado por el especialista, y la prescripción tiene que ser validada (un proceso que se conoce como visado) por la inspección médica.

    Según ha explicado esta mañana Iñaki Lete Lasa, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria (Álava), este método anticonceptivo tiene varias ventajas. Como su uso no depende de los usuarios -funciona sí o sí una vez que se implanta- es de los más seguros que hay. Además, por su composición -solo tiene un gestágeno y no estrógenos, una combinación que es la que está presente por ejemplo las píldoras anticonceptivas- está indicado para fumadoras mayores de 35 años, que con las pastillas tienen riesgo de infarto.

    La otra gran novedad del Implanon NXT, nombre de esta última versión, tiene casi más que ver con "la ingeniería", ha dicho el médico. La varilla de plástico de cuatro centímetros que libera la hormona se implanta con un dispositivo de un solo uso que asegura que la introducción sea muy superficial. Esto facilita que se pueda retirar fácilmente, bien a los tres años cuando haya pasado su efecto, o antes si la mujer decide que quiere quedarse embarazada. Lo normal es que el implante, que se coloca en la cara interna del brazo de menos uso por parte de la mujer (el izquierdo si es diestra y viceversa), pueda localizarse casi a simple vista o al tacto. Por si acaso, se le ha añadido un compuesto (sulfato de bario) que hace que se pueda detectar mediante una radiografía. Esto puede ser útil si, a pesar del nuevo mecanismo de administración, la varilla queda muy profunda (aunque el médico afirma que se podría dejar sin peligro). Por si acaso, el laboratorio empezó en julio a dar cursillos de formación a los médicos.

    La inserción es muy sencilla -"lleva segundos", afirma el médico- y se hace con anestesia local. "La mujer lo que siente es un pinchazo como el de un análisis". Para la extracción hay que dormir la zona y hacer una incisión de unos dos milímetros con un bisturí.

    El inconveniente, común a estos métodos anticonceptivos hormonales, es que puede producir irregularidades en el sangrado (una falsa menstruación ya que no hay ovulación). Aproximadamente un 30% de las mujeres mantendrá el ritmo natural (uno cada 28 días). Del resto, el 25% tendrá amenorrea (retirada de la regla), y, las demás, podrán tener hemorragias dos o más veces al mes. "No se puede predecir cómo va a reaccionar cada mujer. Lo que sí sabemos es que lo que ocurra durante los tres primeros meses será la pauta durante el resto", ha dicho Lasa. Al poco de retirarse la mujer recupera la capacidad de quedarse embarazada.

    El ginecólogo afirma que el sistema antiguo ha tenido bastante aceptación fuera (medio millón de usuarias en Francia), pero que hasta ahora no la ha tenido en España. Entre las causas apunta "el temor de los médicos a manejarlo" y "el miedo a quedarse sin regla". Curiosamente, no cree que el tema del precio haya sido determinante. "Aun sin financiar, su precio es de unos 50 euros al año, menos que la píldora", afirma.
    La portavoz del laboratorio ha dicho que no tienen previsiones de cuánto puede aumentar su uso después de que el producto se haya incorporado al sistema de financiación pública.

    Fuente: www.elpais.com

    jueves, 22 de septiembre de 2011

    La actitud de los españoles frente al cáncer

    Cáncer. Una palabra que sigue siendo temida por los españoles, además de cercana. Así se desprende de los resultados hechos públicos en el OncoBarómetro, una herramienta más del Observatorio del Cáncer aecc y la mayor encuesta realizada sobre las percepciones y actitudes de la población en relación con el cáncer realizada hasta el momento en España. Éstas son algunas de sus conclusiones.

    Un grave problema de salud
    El primer dato que ha llamado la atención es que el cáncer es una experiencia cercana para la mayor parte de la población, o lo ha sido en algún momento de su vida. Así, un 79% de los encuestados reconoce haber tenido algún tipo de contacto cercano con el cáncer, ya sea porque padecen uno en la actualidad o lo han padecido con anterioridad, o porque en su entorno una persona muy próxima y querida tiene o ha tenido esta enfermedad. Además, el 97% de los entrevistados estima que el cáncer es un problema grave o muy grave de salud por delante de otras enfermedades como las degenerativas o el sida.
    Isabel Oriol, presidenta de la aecc, ha realizado la primera de las reflexiones a la vista de estos datos: “Sabiendo que es la primera causa de muerte en hombres y la segunda en mujeres y, además, teniendo en cuenta el escenario sociopolítico y económico en el que nos encontramos, es momento de recordar e insistir a los responsables de las decisiones estratégicas en materia sanitaria que pese a la coyuntura de crisis que vivimos en España, el cáncer debe seguir siendo una prioridad absoluta en su agenda”.

    ¿La más temida?
    Cierto es que el diagnóstico de cáncer causa de primeras temor. Así lo refleja la encuesta, que apunta que es la enfermedad más temida según el 37%, frente al 29% que teme más a enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. ¿Y por qué genera más miedo? Un pronóstico negativo de la enfermedad (el 55% menciona “las posibilidades de morir”, mientras que el 32% destaca “no tener curación”), y el 41% menciona los tratamientos desagradables o dolorosos, mientras que el 30% se refiere al sufrimiento de la familia. En este sentido, Isabel Oriol invitó a “seguir trabajando en la normalización del cáncer, de tal forma que consigamos contrarrestar el temor, los mitos, las creencias erróneas que aún perviven en relación a esta enfermedad”.

    Mama y pulmón, los tumores más conocidos
    La encuesta también intentaba saber cuáles eran los tumores más conocidos por los españoles, y son el de mama (mencionado por el 60%) y el de pulmón (55%), seguidos del de colon (34%), próstata (21%), hígado y páncreas (ambos citados por el 20%). A este respecto, Isabel Oriol hizo énfasis en que “el 90% de los cánceres de colon se pueden curar si se detectan en fases precoces, es decir, implantando programas de cribado poblacional”.

    Además, las mujeres tienden a conocer en mayor medida que los hombres el cáncer de mama (71% de ellas frente al 48% de los hombres), el de útero (mencionado por el 24% de las mujeres y solo el 6% de los hombres), y el de ovario (citado por el 7% de mujeres y el 2% de los hombres). Algo similar ocurre en el caso de los tumores que afectan exclusivamente a los hombres, si bien las diferencias no son tan acusadas: el 26% de ellos cita el cáncer de próstata frente al 16% de las mujeres, mientras que el 2% de los hombres dice haber oído hablar del cáncer de testículo, entre las mujeres este porcentaje se reduce al 0,5%.

    La importancia de la investigación
    Sin duda, una de las noticias que cualquier periodista desearía dar estaría el descubrimiento de una cura definitiva para el cáncer. Sin embargo, aunque se están dando pasos en ese sentido, lo cierto es que queda mucho camino por andar, y la población española así lo cree, pues se muestra pesimista en relación a la posibilidad de que en la próxima década se encuentre cura. Concretamente, el 58% considera que en diez años no se habrá logrado dar con su cura, frente al 30% que opina que se habrá podido encontrar.

    Pero eso sí, no hay que caer en la desesperanza y se debe seguir trabajando en la investigación, que es prioritaria para un 66% de la población, a distancia considerable se encuentran las personas que consideran que la principal área de investigación deberían ser las enfermedades degenerativas (el 36% las menciona en primer o segundo lugar), las células madre (24%), el sida (21%) o las enfermedades cardiovasculares (15%).

    ¿Somos todos iguales frente al cáncer?
    La encuesta apunta que la mayor parte de la población cree que el cáncer afecta más a unas personas que a otras: opina así el 65% de la población, frente al 31% que piensa que todas las personas tienen las mismas posibilidades de tener cáncer. Entre quienes piensan que el cáncer afecta más a unas personas que a otras predomina la creencia de que tienen mayor riesgo las personas que fuman y a las que cuentan con antecedentes familiares de cáncer.

    ¿Estamos bien aconsejados?
    La mayor parte de la población ha recibido consejos sanitarios por parte de los profesionales de los servicios de salud. El más extendido es el que se refiere a la recomendación de realizar ejercicio, que ha recibido más de la mitad de la población (53%). Le siguen los consejos relativos a la alimentación (recibidos por el 49%), peso (41%), tabaco (40%) y protección frente al sol (37%), y a considerable distancia, los consejos sobre el consumo de alcohol (26%).
    Algo más de una cuarta parte de la población (27%) ha recibido algún tipo de consejo específico para prevenir el cáncer por parte de profesionales sanitarios de la enfermería, la medicina o la farmacia. La recomendación sanitaria relativa a la prevención del cáncer que se ha recibido en mayor proporción, con bastante distancia respecto a las demás, es la relativa al consumo de tabaco (el 14% de la población total). Le siguen en frecuencia las recomendaciones sobre la realización de revisiones periódicas (recibida por el 8% de la población), el tipo de alimentación y la exposición solar (7% en ambos casos). Se han recibido en menor proporción otros consejos como por ejemplo el que se refiere a los exámenes manuales del pecho, la realización de pruebas diagnósticas y sobre el consumo del alcohol (4% en los tres casos), cuidados de la piel (3%) o sobre el peso (2%).

    En cuanto a la percepción del sistema sanitario español, se registra una preferencia mayoritaria por el sistema público (el 65%) frente a la sanidad privada (20%) a la hora de recibir tratamiento en el caso de que a la persona entrevistada o alguien muy próximo a ella le diagnosticaran un cáncer.

    Fuente: Salud hola.com

    miércoles, 21 de septiembre de 2011

    El desafío de diagnosticar antes la enfermedad de Alzheimer

    ¿Le gustaría saber si padece una patología que no tiene cura y le conducirá a la demencia? Esta pregunta tiene truco: no cuenta toda la verdad. La enfermedad de Alzheimer, cuyo día mundial se celebra hoy (21 de septiembre), es irreversible, pero existen diversos tratamientos que ayudan a sobrellevarla y a retrasar sus síntomas. Por eso, los especialistas apuestan por diagnosticarla lo antes posible, que es cuando las terapias disponibles aportan mayores beneficios.

    Aun así, muchas personas seguirían sin querer saber su destino. Y estarían en su derecho. El reto de los especialistas es procurar las mejores opciones de tratamiento a los que responderían afirmativamente. Poco a poco, los afectados por esta patología están 'saliendo del armario' de los desahuciados. Los avances científicos y sociosanitarios, junto con el abandono paulatino del estigma asociado a la demencia, han sido los principales impulsores de este logro. Sin embargo, en muchos casos la enfermedad se sigue diagnosticando tarde y mal.

    La organización Enfermedad de Alzheimer Internacional (ADI, sus siglas en inglés) dedica su informe de este año a los beneficios del diagnóstico temprano. Esta entidad calcula que más de 36 millones de personas viven con demencia en todo el mundo, 28 millones de las cuales están sin diagnosticar y, por lo tanto, no tienen acceso a los tratamientos. La cifra de afectados ascenderá, probablemente, a 66 millones en torno a 2030 y a 115 millones hacia 2050. En España se ha alcanzado la cifra de 600.000 y se calcula que otros 200.000 casos estarían sin diagnosticar.

    En nuestro país, quienes acuden a las asociaciones suelen encontrarse a finales de la primera fase o a principios de la segunda de las tres etapas en las que se divide la patología. "Raramente vienen antes", confirma Arsenio Hueros, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (Ceafa).

    Pablo Martínez-Lage, coordinador del Grupo de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), plantea la situación con mayor crudeza: "Hay mucha gente sin diagnosticar. La gente llega a las consultas de neurología cuando ya tiene demencia", señala. Y añade que parte de la razón hay que buscarla en la falta de cultura sanitaria de la población, pero también en los sanitarios. "Muchos médicos dudan de si es Alzheimer y a veces prefieren denominarlo demencia senil, términos que deberían desaparecer", asevera.

    Por otra parte, el tiempo que transcurre desde que una persona recibe el diagnóstico de Alzheimer y el momento en el que empieza a recibir tratamiento sigue siendo excesivo. "En España, el promedio es de dos años, pero en otros países, como Reino Unido, es incluso superior", señala José Luis Molinuevo, director de la Unidad de Alzheimer y otros trastornos cognitivos del Hospital Clínic de Barcelona. ¿Realmente supone un cambio cualitativo iniciar cuanto antes la terapia? Los neurólogos creen que sí.

    Tratamiento farmacológico

     

    "Los datos sobre la eficacia de los fármacos disponibles hoy en día señalan que, cuanto antes se empiece a tratar, mejores resultados se obtendrán", señala Martínez-Lage. Hay cuatro fármacos específicos para el Alzheimer: donepezilo, rivastigmina, galantamina y memantina. Los tres primeros tienen el objetivo de aumental la acetilcolina, una proteína que está implicada en la memoria, y están indicados para personas que se encuentren en un estadio de leve a moderado. El último actúa sobre el neurotransmisor glutamato, que también interviene en la memoria, y es para personas en una fase moderada o moderadamente avanzada.

    Molinuevo aclara que estos productos "son sintomáticos, es decir, retrasan la evolución clínica de la enfermedad, pero no la modifican a nivel biológico". En cuanto al tiempo que permiten ganar, precisa que "depende de cada individuo, pero generalmente es en torno a un año de media". Cuando la patología ya está avanzada, sus efectos sobre la pérdida memoria, la capacidad de razonar y los cambios en la personalidad de los afectados son insignificantes.

    Hace casi una década que no se lanza ningún medicamento nuevo al mercado, pero hay varios candidatos en investigación. El que se encuentra más cerca de la meta recibe el nombre de bapineuzumab. La mayoría de los nuevos fármacos que se están desarrollando son inmunosupresores diseñados para que el organismo cree una respuesta inmune frente a una proteína que está alterada en los enfermos de Alzheimer, el amiloide.

    Otras terapias

     

    Los cuidadores de las personas con demencia saben muy bien que las pastillas representan sólo una parte de la atención. Estos pacientes requieren un cuidado integral y continuo. "Por eso solemos decir que hay tres millones de afectados en España, aunque los enfermos sean sólo 800.000", afirma el presidente de Ceafa en referencia a quienes acompañan y se encargan de cubrir las necesidades más básicas de estos pacientes.

    El diagnóstico precoz permite planificar toda la asistencia. "Sabemos que antes de que se produzca la pérdida de autonomía hay fallos de memoria, pero el sujeto todavía puede valerse por sí mismo", explica Martínez-Lage. "Cuando a una persona le realizas un diagnóstico precoz puede dejar preparadas sus voluntades anticipadas, redactar su testamento, decidir quién y quién no quiere que le cuide...", agrega el neurólogo.

    Asimismo, la detección temprana permite aplicar terapias no farmacológicas que tienen una eficacia limitada, pero pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes. Según explica Molinuevo, "el paradigma de los estudios científicos, el ensayo clínico, no se puede aplicar a este tipo de tratamientos. Por lo tanto, se cuenta con menos evidencia sobre sus resultados". En todo caso, se ha observado que el mero hecho de acudir a rehabilitación cognitiva, terapia ocupacional, actividades de grupo en centros de día, etc. "tiene un beneficio afectivo y, probablemente, también clínico", apunta el experto.

    El informe elaborado por la ADI sostiene el mismo parecer: "Las intervenciones terapéuticas precoces pueden ser efectivas en la mejora de la función cognitiva, la depresión, el estado de ánimo de los cuidadores y el retraso del ingreso en centros sociosanitarios".

    Futuro

     

    Los neurocientíficos están seguros de que sólo se podrá detener el progreso de la enfermedad cuando se pueda tratar mucho antes de que aparezcan los síntomas, es decir, en la fase preclínica. Este es el objetivo que se persigue con los biomarcadores, que miden los cambios que se producen en las personas afectadas.

    Los biomarcadores ya se están utilizando en la actualidad en algunos hospitales, pero su uso se centra más en el terreno de la investigación. Por ejemplo, se analiza la presencia de la proteína amiloide en el líquido cefalorraquídeo -mediante una punción lumbar- de individuos que tienen fallos leves memoria y otros síntomas propios de la enfermedad de Alzheimer. Es una buena manera de confirmar el diagnóstico, pero será necesario afinar más. Se sabe que cuando aparecen los primeros síntomas el Alzheimer puede llevar 15 años o más haciendo estragos en el cerebro.

    Hasta que no se conozca mejor cómo es esa etapa preclínica y cuánto dura "no podremos empezar a plantear la administración de fármacos para evitar que aparezcan los síntomas", según el experto del Clínic.

    Para que todo lo anterior sea posible hacen falta recursos. Algo que no sobra en ningún país y España no es una excepción. Como mínimo se requieren más unidades especializadas en demencias y, yendo un poco más allá, los especialistas y los familiares de los enfermos creen que hay que desarrollar un plan nacional o una política de Estado sobre el Alzheimer, tal y como ya existe en Francia, Noruega o Reino Unido. "Esta política debe estar centrada en las personas afectadas por Alzheimer, quienes serán las encargadas de establecer los aspectos que deberá contemplar con relación a los servicios sociosanitarios, la protección jurídica y la investigación, así como la formación y la capacitación de los profesionales sanitarios", propone el presidente de Ceafa.

    Fuente: www.elmundo.es

    martes, 20 de septiembre de 2011

    Lactancia materna, el mejor biberón

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños se alimenten exclusivamente de leche materna durante sus seis primeros meses de vida. Sin embargo, por temor a que la lactancia sea insuficiente para garantizar las necesidades del pequeño, muchas madres introducen una dieta complementaria antes de que se cumpla este periodo.

    Un estudio acaba de demostrar que esta práctica está injustificada y que dar solamente el pecho proporciona la energía adecuada para un desarrollo correcto.

    "Cuando la madre recibe apoyo y sigue las recomendaciones de la OMS, las tomas de leche son altas, hay una adecuada ingesta de calorías y un crecimiento normal", comentan los autores de este trabajo, de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), en el último número de la revista 'Pediatrics'.

    Seguimiento

     

    Para llevar a cabo su investigación, estos autores realizaron un seguimiento a un grupo de 50 madres que participaban en diferentes grupos de lactancia en Escocia. Entre otras pruebas, evaluaron cuántas de ellas mantenían la lactancia exclusiva después de 15 y 25 semanas y cuál era la cantidad y la calidad de la leche que estaban tomando sus pequeños -a través de un método para el cálculo de consumo de energía-. Además, también pesaron y midieron periódicamente a los niños para comprobar su desarrollo.

    Un total de 47 madres completaron la investigación. De ellas, 41 seguían alimentando exclusivamente con lactancia materna a sus hijos a los seis meses, mientras que el resto habían decidido completar su dieta con otros alimentos, principalmente papillas.

    Al cruzar los datos obtenidos, los investigadores comprobaron que no había ninguna evidencia de que los niños que sólo tomaron leche durante sus seis primeros meses de vida tuvieran algún tipo de carencia nutricional. Tanto la cantidad de calorías que ingerían como su crecimiento estaban dentro de los patrones adecuados a su edad, subrayan los investigadores en el trabajo.

    El estudio también puso de manifiesto que las madres que amamantaron a sus hijos durante este periodo no tuvieron que cambiar sus hábitos para mantener una adecuada alimentación de los bebés. "Nuestros datos muestran que no se produjeron mayores demandas de lactancia, expresadas en una mayor cantidad de tomas o un mayor tiempo empleado en la lactancia", comentan estos investigadores, quienes subrayan que sus datos echan por tierra el extendido mito de que la leche materna no es suficiente para alimentar a un niño de varios meses.

    Si el pecho fuera transparente…

     

    "El único problema que tiene el pecho es que no es transparente y no permite ver cuánto está comiendo el bebé, lo que produce temor en muchas madres", señala a ELMUNDO.es Esperanza Martín, enfermera y coordinadora del comité de lactancia del Hospital La Paz de Madrid.

    Sin embargo, según explica esta especialista, el miedo de las madres no es la única barrera con la que se encuentra la lactancia. A veces, el escaso apoyo familiar, la falta de coordinación entre los profesionales sanitarios o las dificultades para conciliar vida laboral y familiar también contribuyen al abandono prematuro de este tipo de alimentación.

    En el año 2000, La Paz inició un estudio para comprobar la duración de la lactancia y las causas del abandono de la misma en un grupo de 78 mujeres que habían dado a luz en el centro a través de cesárea. Un 95% de ellas comenzaron a dar el pecho a sus hijos tras su nacimiento. A los 115 días del parto, un 74% continuaban con el hábito de forma exclusiva y unos meses después, sólo un 25% lo mantenía.

    "En un 20% de los casos las mujeres habían iniciado otra alimentación porque el pediatra se lo había aconsejado al no tener en cuenta que las curvas de peso en los niños que se alimentan con leche materna y con leche de fórmula son distintas". Otras veces, la recomendación de abandono venía por parte de otros profesionales médicos –debido, por ejemplo, al inicio de determinados tratamientos médicos - e, incluso, por parte de la propia familia de la madre.

    "A partir de esos datos, iniciamos un programa de apoyo a la lactancia que, entre otros factores, reforzó la coordinación con otros profesionales sanitarios, que no siempre tienen en mente la importancia de la lactancia, y aportó pautas a las madres para saber cómo solucionar eventuales problemas", subraya Martín.
    En 2006 comprobaron que el esfuerzo estaba dando sus frutos. Un estudio similar demostró que, a los 115 días de haber dado a luz, hasta un 96% de las nuevas madres continuaban dando el pecho a sus pequeños.
    "La leche materna es el mejor alimento que puede tener un bebé para su adecuado desarrollo y es importante apoyar a las madres para que puedan amamantar a sus hijos", concluye.

    Fuente: www.elmundo.es

    lunes, 19 de septiembre de 2011

    Operaciones de obesidad sin bisturí


    Son la última expresión de las cirugías mínimamente invasivas, en este caso aplicadas a la reducción de estómago: las operaciones sin bisturí ni hilo de sutura, dos de los ingredientes que parecen indispensables en cualquier quirófano. Y con resultados palpables y, sobre todo, pesables: los 19 kilogramos que ha perdido Enrique Lucini en el mes que ha pasado desde que se sometió a una intervención de este tipo.


    A las cinco semanas el paciente vuelve a hacer dieta normal

    La mayor pega de esta cirugía es el precio. Cuesta unos 12.000 euros
    "No lo hice por coquetería; fue una medida preventiva", recuerda Lucini. El hombre, madrileño de 49 años -aunque vive en Tenerife-, mide 1,85 metros y pesaba 131 kilogramos. "Estaba relativamente bien, la analítica era buena. Lo único que tenía eran apneas y unos ronquidos salvajes. Pero uno se acerca a los 50 años y tiene que tomar precauciones", dice.

    De todas las opciones que se le plantearon para perder peso, eligió la cirugía de obesidad primaria por endoscopia. En inglés queda mucho mejor: las siglas forman la palabra POSE, la última novedad en este tipo de operaciones, como explica el médico Adelardo Caballero. "Es tan nueva que lleva menos de un año haciéndose en el mundo. En España solo la ofrecen la clínica Teknon de Barcelona y nosotros", dice el médico quien, como otros facultativos que trabajan en la sanidad privada, reparte su tiempo entre la clínica USP San José, la de La Luz (en Madrid) y una propia, que es donde, en este caso, hace el seguimiento del paciente.

    "Nosotros todavía operamos con los americanos que inventaron la técnica aquí. De alguna manera estamos todavía en fase de entrenamiento. Nuestro objetivo es ofrecer la máxima eficacia con el menor riesgo", apunta el especialista. En los tres meses que hace desde que empezaron a operar con esta técnica ya han intervenido a una veintena de personas.

    La operación parece sencilla. Una vez anestesiado el paciente, se le introduce por la boca un endoscopio que tiene en su extremo una especie de pinza que sirve para poner grapas en el estómago. "Se pinza hacia dentro, de manera que lo que se deja en contacto es la parte de fuera del estómago, que cicatriza y se une; así no hay peligro, como en otras intervenciones, de que se vuelva abrir el estómago, porque lo que se pone en contacto no es la mucosa, que pega muy mal", indica el médico mientras dobla un papel para explicar de manera gráfica el proceso que se aplica a esta cirugía.

    Así contado parece fácil. "Pero hay que saber dónde y cuánto grapar", matiza el médico. En el caso de Lucini necesitó 15 grapas, y la intervención duró apenas 45 minutos. "En algunas llegamos a la hora y media, pero no es lo normal. Según vayamos perfeccionando la técnica el tiempo irá bajando", dice Caballero.

    Con este modelo de operaciones se consigue disminuir la capacidad del estómago del paciente, que es la base de todas las intervenciones de reducción de este tipo. Pero se hace de una manera muy selectiva. "Cerramos sobre todo el lumen [la parte superior del estómago, la más cercana a la entrada del esófago]", explica el médico. Y, al intervenir ahí, se obtiene un efecto añadido, porque es en esa zona donde se produce la grelina, que es la hormona que cuando llega al cerebro le da la señal de que el paciente tiene apetito. "Al reducirla, se produce un efecto saciante", explica el cirujano.

    El paciente confirma este efecto: "Vengo de pedirme un arroz con gambas y setas que no se lo saltaba un gitano, pero me he dejado la mitad y no me ha costado nada. Antes, eso hubiera sido imposible", cuenta Lucini.

    Además, la técnica tiene la ventaja de que el posoperatorio es muy corto. "Estuve ingresado una noche, y eso porque me habían puesto anestesia general", dice Lucini. "Al día siguiente, salió del hospital y cogió un avión para Tenerife", remacha orgulloso Caballero. "Solo tuve algunos espasmos al volver a comer", relata el paciente.

    Casi la mayor pega es el precio: unos 12.000 euros le ha costado todo el proceso a Lucini, ya que esta intervención no la ofrece la sanidad pública. "Ahora estoy de papeleos a ver si el seguro me lo paga", dice. Las molestias son tan escasas que en algunos casos el médico tiene que recurrir a trucos para que el paciente sea consciente de que le han hecho algo y que tiene que tomar precauciones. A las cinco semanas el paciente vuelve a hacer dieta normal.

    Pero la relación con el médico no acaba con el alta. "La intervención no es un hecho aislado. Al paciente se le pone inmediatamente un programa de seguimiento de dos años, con psicóloga, nutricionista y entrenador personal que le va diciendo qué ejercicios debe hacer. Si tiene alguna duda, puede consultarnos por correo electrónico", dice Caballero.

    Aprovechando la visita del paciente a Madrid, el médico le hace una revisión más completa. Aparte de pesarle y medirle la grasa corporal y el agua, con una ecografía le observa el hígado. "Lo tenía graso, que es síntoma de daño hepático, pero está reduciéndose", dice satisfecho.

    El programa de seguimiento es clave. Tanto, que el médico afirma que si durante la entrevista que tiene con alguien interesado no le ve dispuesto a seguirlo, no le opera. "Rechazo hasta un 30% de las solicitudes", afirma Caballero.

    Lucini no lo entiende. "Seguirlo es muy fácil. Claro que yo siempre he hecho mucho ejercicio. Juego al pádel a diario, al tenis, buceo, camino a diario. Pero me había descuidado. La diferencia es que ahora me canso menos, y disfruto mucho más. Ahora me miro en el espejo y no me reconozco. Y eso que aún me quedan 17 kilos por perder", dice seguro de que lo conseguirá.

    Fuente: www.elpais.com

    domingo, 31 de julio de 2011

    Cerrado por vacaciones

    Queridos lectores,

               Les informamos que nuestro blog estará de vacaciones hasta el día 19 de septiembre, aunque no nuestra web, la cual estará operativa para cualquier duda, consulta ó contratación de póliza.

               Desde aquí, aprovechamos para desearos a todos Felices Vacaciones!!!

    viernes, 29 de julio de 2011

    Un indicador de la aparición precoz del cáncer de mama

    Un equipo español del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha detectado lo que podría convertirse en un nuevo indicador para determinar cuándo aparecerá el cáncer de mama en las mujeres que presentan un riesgo genético al mismo. La clave parece estar en los telómeros, los extremos de los cromosomas que sirven como protección para los genes.

    Las mujeres que portan mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2, asociadas a un alto riesgo de sufrir cáncer de mama, presentan una longitud media de sus telómeros menor a la de la población general, según han descubierto la doctora Beatriz Martínez-Delgado, investigadora del CNIO, y su equipo, en una investigación que publicará la revista especializada de libre acceso 'PLoS Genetics'.

    Los científicos han identificado también que las hijas que han heredado esta predisposición al cáncer de sus madres tienen los telómeros aún más cortos que sus progenitoras. Es posible que este hecho esté relacionado con un fenómeno conocido como anticipación genética, consistente en que cada nueva generación suele desarrollar el tumor a una edad más temprana.

    Uniendo estos hallazgos, Martínez-Delgado y sus colegas creen que la longitud de los telómeros podría convertirse en un modo eficaz de predecir cuán tempranamente es posible que aparezca el cáncer en una paciente que esté genéticamente predispuesta a ello. Esta nueva herramienta aportaría un valor añadido a la identificación de las mutaciones BRCA1 y BRCA2. Si estos genes indican una mayor posibilidad de padecer tumores, la longitud de los telómeros indicaría, además, cuán inminente es este riesgo.

    Este dato, siempre en el supuesto de que se confirmara la hipótesis que baraja el grupo español, podría ayudar a las mujeres que se encuentren en esta circunstancia a decidir si desean someterse -y cuándo- a una mastectomía prolifáctica, o extirpación preventiva de los pechos para evitar el desarrollo de un cáncer. "Si comprobáramos que la longitud tiene que ver con la aparición del cáncer de mama, sería importante hacer una medición del telómero en estas mujeres: te diría cuándo va a aparecer la enfermedad", aclara Martínez-Delgado a ELMUNDO.es.

    'Un estudio importante'

     

    Por su parte, María Blasco, directora del CNIO y experta en el estudio de los telómeros, ha indicado que "se trata de un estudio extremadamente importante", ya que la medición de la longitud de los telómeros, que se realizaría a partir de muestras sanguíneas, "puede dar información sobre el riesgo de padecer la enfermedad y, por lo tanto, mejorar los programas de prevención en estos pacientes".

    Los científicos midieron la longitud media de los telómeros en 198 pacientes con cáncer de mama hereditario, a través de muestras de su sangre periférica y mediante una técnica conocida como PCR (acrónimo en inglés de reacción en cadena de la polimerasa). Después, compararon las mediciones obtenidas con los datos de mujeres extraídas de la población general y con los de otras que habían desarrollado cáncer de mama de forma esporádica, es decir, sin portar las mutaciones BRCA que predisponen a ello.

    "Nuestros resultados proporcionan evidencias de que el acortamiento de los telómeros está asociado con una más temprana edad de aparición del cáncer en las generaciones sucesivas, lo que sugiere que podría tratarse de un mecanismo de anticipación genética en el cáncer de mama hereditario", concluye el informe, en el que también ha participado el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (Ciberer).

    El siguiente objetivo del grupo, en el que ya se está trabajando, consistirá en confirmar la relación entre el progresivo acortamiento del telómero y la reducción de la edad de aparición del cáncer. Hasta ahora, la longitud de los telómeros se habían asociado al proceso de envejecimiento y al desarrollo de algunas enfermedades, como la disqueratosis congénita o el síndrome de Li-Fraumeni, dos desórdenes raros que también se asocian con una mayor predisposición al cáncer.

    Fuente: www.elmundo.es

    miércoles, 27 de julio de 2011

    Las cápsulas de arándanos no tratan la infección de orina

    Una, dos y tres infecciones de orina al año. Cuando una mujer presenta este problema con tanta frecuencia, el tratamiento habitual suele incluir, además del antibiótico, cápsulas de arándanos. Hasta el momento, se pensaba que este complemento hacía que la terapia fuera más eficaz e incluso, en ocasiones, se emplea de forma aislada. Ahora, un estudio publicado en 'Archives of Internal Medicine' demuestra que el antibiótico tiene más ventajas.

    Dado que se trata de una afección muy común en las mujeres y más del 30% la presentan de forma reiterada, a los especialistas les preocupaba "el incremento de patógenos resistentes que se pudieran desarrollar frente al tratamiento farmacológico y de ahí el especial interés por otros métodos eficaces para la prevención", argumentan los autores de este trabajo, realizado en el Centro Médico Académico de Amsterdam.

    Numerosas publicaciones científicas avalan el uso de las cápsulas de arándanos precisamente para prevenir este tipo de infecciones recurrentes. De hecho, en la práctica clínica, al menos en España, este complemento se emplea con bastante frecuencia. Según Jackie Calleja, ginecólogo del Hospital Universitario Quirón Madrid, "las indicamos junto al antibiótico y también de forma aislada". Aunque su mecanismo de acción no está completamente claro, se sabe que "los extractos de arándanos preparados hacen que el ph de la orina sea más ácido y esto es lo que dificulta el crecimiento y la adherencia de las bacterias a las vías urinarias", aclara.
    El problema, subraya Mariëlle Beerepoot, principal autora del estudio y experta del Centro Médico Académico de Amsterdam, es que "no existe ninguna investigación que compare sus efectos con los del antibiótico que normalmente se indica en estos casos".
    Para profundizar un poco más en esta cuestión, los investigadores analizaron los casos de 221 mujeres que habían tenido, como mínimo, tres infecciones de orina en el transcurso de un año. De forma aleatoria, se las dividió en dos grupos. Unas tomaban antibiótico (trimethoprim/sulfamethoxazole, también muy usado en España) y el resto ingerían cápsulas de arándanos.

    A los 12 meses, la recurrencia de la infección entre quienes estaban medicadas era de 1.8, frente al 4.0 en el grupo de las mujeres que hacían uso del método no farmacológico. Además, el nuevo episodio ocurría antes en éstas (a los cuatro meses) que en las que estaban sometidas a trimethoprim/sulfamethoxazole (ocho meses).

    Ante tales resultados, los autores de la investigación recalcan que el antibiótico comúnmente utilizado en estos casos "es más efectivo que las cápsulas para prevenir las infecciones urinarias recurrentes".
    Esta conclusión remarca una idea que no siempre se tiene clara. Bill Gurley, de la Universidad de Arkansas, lo explica así en un editorial que acompaña al artículo publicado: "Este tipo de suplementos son remedios no farmacológicos. No tienen la intención de tratar, ni de curar enfermedades, aunque muchos consumidores se empeñen en creerlo".

    Fuente: www.elmundo.es

    martes, 26 de julio de 2011

    Resfriados en Verano: Cómo prevenirlos

    Tos, estornudos, dolor de garganta... ¿te has trasladado por un momento al otoño? Nada más lejos de la realidad: según constatan algunos estudios un buen número de resfriados (alrededor de un 20%) se padecen en verano, por lo que no es extraño que conozcas a alguien a quien un catarro le ha 'amargado'  parte de sus vacaciones. ¿El principal culpable? El aire acondicionado, o, mejor dicho, su mal uso, que hace que afrontemos cambios de temperatura muy bruscos. Éstos y el frío de determinados espacios contribuyen a bajar las defensas de nuestro organismo y los virus aprovechan ese momento para atacar nuestro sistema inmunológico y provocan el resfriado.

    Síntomas muy reconocibles
    Por regla general, el período de incubación de un resfriado es de 48 a 72 horas y sus principales síntomas son estornudos, congestión nasal, picor y secreción nasal, escozor de garganta, voz ronca, tos y carraspeo, lagrimeo ocular, dolor de cabeza y fiebre. Aunque no suelen presentar complicaciones graves, en ocasiones, y especialmente en los niños, pueden venir acompañados de sinusitis, otitis con derrame, laringitis o bronquitis.

    Más vale prevenir...
    Aunque no existe una vacuna que pueda inmunizarnos contra los 200 tipos de virus que causan los resfriados, sí podemos seguir una serie de pautas para, en la medida de lo posible, intentar evitarlos:
    • El aire acondicionado debe mantenerse a una temperatura de entre 22 y 24ºC.
    • La humedad del ambiente debe ser superior al 30%.
    • Hay que evitar los cambios bruscos de temperatura.
    • No exponerse demasiado tiempo al sol.
    • Aumentar el consumo de líquidos, seguir una dieta equilibrada y procurar no tomar alimentos ni bebidas ni muy frías ni muy calientes.
    • Lavarse las manos con frecuencia porque son uno de los principales factores de contagio de los resfriados.
    • Evitar ambientes poco ventilados o factores irritantes químicos (insecticidas, productos de la limpieza, ambientadores…).
    • Airear las habitaciones donde haya personas acatarradas.
    • Cubrir la garganta y la boca, sobre todo en ambientes fríos.
    • Al estornudar o toser, cubrirse la boca para no contagiar a otras personas.
    • No forzar la voz y, por supuesto, no fumar. 
    Fuente: Salud Hola.com

    lunes, 25 de julio de 2011

    Agotados en verano

    Seis de cada 10 españoles se sienten cansados o experimentan fatiga durante los meses de verano. El cambio de hábitos con la llegada de las vacaciones, la alteración de los horarios del sueño, el aumento de las temperaturas y el agotamiento acumulado a lo largo del año son las principales razones de este agotamiento estacional.

    Según una encuesta de la empresa norteamericana Xango, realizada a más de 1.900 personas, el 8% de los afectados intenta combatir esta molesta sensación consumiendo complejos vitamínicos.

    Como explica la presidenta madrileña de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Carmen Valdés, "cuando llega el periodo vacacional, las personas están extenuadas de toda la actividad del invierno. Además se produce una variación de los ciclos del sueño y los hábitos alimenticios".
    Especialmente influyente en este estado de decaimiento es el aumento de las temperaturas, que produce relevantes efectos en el cansancio. El calor provoca que el cuerpo sude para refrescarse, lo que produce un desgaste energético superior, así como deshidratación del organismo. Por ello, esta experto señala que beber líquidos es una efectiva herramienta para combatir la fatiga y el cansancio.

    "Hidratarse es importantísimo para recuperar energías. Ingerir todo tipo de bebidas como zumos, refrescos, agua o bebidas isótonicas es una forma de hidratarnos y recuperar las energías perdidas", insiste Valdés. "Debemos aprovechar los alimentos típicos de la estación de verano como las frutas y hortalizas, y el consumo de ensaladas o gazpacho".

    Tensión más baja

     

    El calor también afecta determinantemente a la tensión, por lo que la sensación de cansancio se incrementa durante esta época del año, al sufrir un descenso de las cifras tensionales provocada por las altas temperaturas.

    Valdés insiste en la necesidad de que aquellas personas que toman medicación para controlar la tensión no descuiden su tratamiento, ya que la relajación propia del verano puede inducir a error en los niveles óptimos. "Las personas hipertensas en los momentos más calurosos suelen sufrir un descenso en los niveles tensionales, por lo que no deben dejar de lado su medicación, sino ajustar las dosis sin renunciar al tratamiento", advierte esta experta.

    La investigación pone de manifiesto que un 8% de la población, recurre a los complejos vitamínicos para suplir el cansancio y la pesadez.

    La doctora Valdés, sin embargo, no recomienda recurrir a las vitaminas para combatir el cansancio propio del verano. "Los complejos vitamínicos no deberían estar indicados en la época veraniega; hay que consumir frutas y verduras del tiempo, evitar los fritos y recurrir a la dieta mediterránea como la mejor forma de combatir esta pesadez".

    Fuente: www.elmundo.es