jueves, 29 de septiembre de 2011

Un freno al dolor de espalda en Atención Primaria

'Doctor, me duele mucho la espalda'. Un altísimo porcentaje de la población ha pedido ayuda alguna vez a su médico por este problema que, en algunos casos, se prolonga en el tiempo y trae aparejadas consecuencias graves.

Conseguir una atención adecuada en Atención Primaria de los pacientes aquejados de estas molestias podría evitar muchas de esas complicaciones y ahorraría tiempo y dinero a las arcas públicas. Sin embargo, hasta la fecha este reto sigue siendo un desafío para los profesionales sanitarios.

La selección adecuada de los pacientes con más riesgo de empeorar es el muro con el que se encuentran muchos médicos, que no tienen una guía clara sobre cómo estratificar a los individuos que más pueden beneficiarse de intervenciones como la fisioterapia.

Un nuevo modelo propuesto esta semana en la revista 'The Lancet' podría ayudar en esta tarea. A través de un cuestionario que mide las posibilidades de desarrollar una discapacidad presente o futura, este método divide a los pacientes en riesgo bajo, medio y alto y establece unas guías de tratamiento para cada grupo.

Utilizarlo mejora el pronóstico y la calidad de vida del paciente y reduce los costes sanitarios, según una investigación realizada por un grupo de investigadores de la Universidad de Keele (Reino Unido).

Los autores de este trabajo realizaron un seguimiento a 851 adultos que entre junio de 2007 y noviembre de 2008 había acudido al médico a causa de sus dolores de espalda. Aproximadamente la mitad de ellos se dirigió a un especialista que evaluó su riesgo a través del modelo de estratificación, mientras que el resto siguió la atención habitual en la consulta de su médico de familia (grupo de control).

Después de cuatro y 12 meses de seguimiento, los investigadores comprobaron que los pacientes en el grupo de intervención presentaban una mejoría significativa y, en general, señalaban una mayor calidad de vida. Esta mejoría se veía también reflejada en un menor coste sanitario por paciente a medio plazo.

Beneficios

 

"Este manejo estratificado en el que la selección del paciente y el establecimiento del tratamiento se combinaron produjo una mayor eficiencia en Atención Primaria, generando un mayor beneficio para los pacientes con dolor de espalda", señalan en la revista médica los investigadores, quienes también subrayan los beneficios económicos que proporciona el método.

"Sin una selección sistemática, muchos pacientes de medio y alto riesgo podrían quedarse potencialmente sin el acceso a un tratamiento más sofisticado que mejore su estado", añaden.

En un comentario que acompaña al trabajo en la revista médica, Bart Koes, de la Universidad Erasmus de Rotterdam (Holanda) señala que el modelo es "muy prometedor", aunque reclama nuevos estudios sobre el tema.

Para Alejandro Tejedor, miembro del Grupo de Enfermedades Reumatológicas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) el modelo propuesto es "bastante sensato e interesante" ya que aporta una medición objetiva para distinguir a los pacientes con mayor riesgo.

"Es necesario implantar de forma progresiva este tipo de escalas de valoración objetivas en las enfermedades osteoarticulares", señala este especialista, quien subraya que "después del catarro, los dolores lumbares son el motivo más frecuente en la consulta del médico".

"Tablas de medición objetiva del riesgo ya se utilizan con enfermedades como las cardiovasculares o la diabetes y, del mismo modo, es necesario establecer un protocolo consensuado para diferenciar los distintos grados de dolor y de discapacidad".

Según su punto de vista, esta estrategia permitiría obtener mejores resultados clínicos y un menor gasto sanitario.

Fuente: www.elmundo.es

martes, 27 de septiembre de 2011

La alimentación también puede ayudarte a prevenir la gripe

Otoño en el calendario. Una época ligada -además de a otras experiencias más agradables-, a la gripe. El virus pronto empezará a llamar a la puerta y, por eso, pronto comenzarán las campañas de vacunación en nuestro país. Y es que la vacunación es una medida necesaria para prevenir la gripe estacional en los colectivos de riesgo a padecer esta enfermedad: mujeres embarazadas, enfermos crónicos, personas obesas, adultos mayores de 60 años y profesionales que están en contacto con estos grupos.


Pero, ¿es efectiva? 

En el grupo de personas mayores de 65 años sólo es efectiva en el 35% de los casos, según el Ministerio de Sanidad, por lo que la Sociedad Española de Médicos de Residencias (SEMER) y la Fundación Edad&Vida, recomiendan reforzar la vacuna con otras medidas que mejoren su efectividad. “La reducción de la eficacia de la vacuna en personas mayores se debe a un proceso natural de envejecimiento del sistema inmunitario conocido como inmunosenescencia, por ello es importante mantener hábitos diarios que estimulen el sistema inmunitario como la alimentación y la actividad física moderada” según afirma el Dr. López Rocha, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Residencias (SEMER).


Recomendaciones para prevenir y combatir la gripe 

La Sociedad Española de Médicos de Residencias (SEMER) y la Fundación Edad&Vida, dan una serie de consejos para prevenir y combatir la gripe:
  1. Se recomienda la vacunación contra la gripe estacional a las personas mayores de 60 años. Si se tienen dudas acerca de la vacuna o de su idoneidad, en su centro de salud podrán resolver sus dudas. 
  2. Conviene hacer ejercicio con regularidad. Se puede aprovechar las actividades cotidianas como subir las escaleras, pasear 30 minutos al día y valorar la posibilidad de practicar semanalmente algún deporte: nadar, bicicleta, gimnasia, etc.
  3. Se aconseja un buen descanso nocturno. Duerma 8 horas en un ambiente relajado, sin abusar de la calefacción en la habitación y evite las actividades intensas en las horas previas a acostarse.
  4. Cuidar particularmente la alimentación. Es recomendable complementar la vacunación con una dieta saludable que incluya leches fermentadas con L.casei, cuyo consumo diario mejora la respuesta inmunitaria ante la vacunación según los resultados obtenidos de un estudio elaborado por el Instituto Pasteur. Además de ciertos tipos de leches fermentadas, es recomendable la ingesta adecuada de líquidos y el consumo de alimentos que mejoran la respuesta del sistema inmunológico como las legumbres, los frutos secos, entre otros. También es importante reforzar otros hábitos como la higiene y la actividad física. La hidratación es muy importante y aunque su aporte debe ser individualizado, se recomienda por término medio, en condiciones generales de normalidad funcional del organismo, beber 2 litros de líquidos al día en forma de agua, infusiones, caldo, etc.
  5. En caso de padecer la gripe, se aconseja reposo en casa con una adecuada nutrición, hidratación, analgésicos/antitérmicos y, si los síntomas se agravan, acudir al centro de atención primaria previa cita para que sea mejor atendido. Sólo en los casos más graves, cuando los síntomas se agravan y puedan complicar una patología ya existente de tipo pulmonar o cardíaco, es recomendable consultar con su propio médico de atención primaria, quien le indicará la mejor solución para su proceso. 
Fuente: Salud hola.com

lunes, 26 de septiembre de 2011

Sanidad financia anticonceptivos intradérmicos

El Ministerio de Sanidad tomó la decisión en abril, pero hasta ahora no ha llegado al mercado: se trata de un dispositivo anticonceptivo intradérmico que se coloca en el brazo de la mujer y es efectivo durante tres años. El departamento que dirige Leire Pajín tomó la medida como parte de las consecuencias de la ley de salud reproductiva (la llamada ley del aborto), en la que se comprometía a financiar los métodos anticonceptivos más modernos y seguros. Aunque ya había uno de estos dispositivos en el mercado, el laboratorio que lo comercializa, MSD, aprovechó para pedir la financiación pública de una versión mejorada, que es la que ahora se pone a la venta. El tratamiento cuesta 148,36 euros, de los que la usuaria abona el 40% (59,45 euros). Eso sí, el producto debe ser recetado por el especialista, y la prescripción tiene que ser validada (un proceso que se conoce como visado) por la inspección médica.

Según ha explicado esta mañana Iñaki Lete Lasa, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria (Álava), este método anticonceptivo tiene varias ventajas. Como su uso no depende de los usuarios -funciona sí o sí una vez que se implanta- es de los más seguros que hay. Además, por su composición -solo tiene un gestágeno y no estrógenos, una combinación que es la que está presente por ejemplo las píldoras anticonceptivas- está indicado para fumadoras mayores de 35 años, que con las pastillas tienen riesgo de infarto.

La otra gran novedad del Implanon NXT, nombre de esta última versión, tiene casi más que ver con "la ingeniería", ha dicho el médico. La varilla de plástico de cuatro centímetros que libera la hormona se implanta con un dispositivo de un solo uso que asegura que la introducción sea muy superficial. Esto facilita que se pueda retirar fácilmente, bien a los tres años cuando haya pasado su efecto, o antes si la mujer decide que quiere quedarse embarazada. Lo normal es que el implante, que se coloca en la cara interna del brazo de menos uso por parte de la mujer (el izquierdo si es diestra y viceversa), pueda localizarse casi a simple vista o al tacto. Por si acaso, se le ha añadido un compuesto (sulfato de bario) que hace que se pueda detectar mediante una radiografía. Esto puede ser útil si, a pesar del nuevo mecanismo de administración, la varilla queda muy profunda (aunque el médico afirma que se podría dejar sin peligro). Por si acaso, el laboratorio empezó en julio a dar cursillos de formación a los médicos.

La inserción es muy sencilla -"lleva segundos", afirma el médico- y se hace con anestesia local. "La mujer lo que siente es un pinchazo como el de un análisis". Para la extracción hay que dormir la zona y hacer una incisión de unos dos milímetros con un bisturí.

El inconveniente, común a estos métodos anticonceptivos hormonales, es que puede producir irregularidades en el sangrado (una falsa menstruación ya que no hay ovulación). Aproximadamente un 30% de las mujeres mantendrá el ritmo natural (uno cada 28 días). Del resto, el 25% tendrá amenorrea (retirada de la regla), y, las demás, podrán tener hemorragias dos o más veces al mes. "No se puede predecir cómo va a reaccionar cada mujer. Lo que sí sabemos es que lo que ocurra durante los tres primeros meses será la pauta durante el resto", ha dicho Lasa. Al poco de retirarse la mujer recupera la capacidad de quedarse embarazada.

El ginecólogo afirma que el sistema antiguo ha tenido bastante aceptación fuera (medio millón de usuarias en Francia), pero que hasta ahora no la ha tenido en España. Entre las causas apunta "el temor de los médicos a manejarlo" y "el miedo a quedarse sin regla". Curiosamente, no cree que el tema del precio haya sido determinante. "Aun sin financiar, su precio es de unos 50 euros al año, menos que la píldora", afirma.
La portavoz del laboratorio ha dicho que no tienen previsiones de cuánto puede aumentar su uso después de que el producto se haya incorporado al sistema de financiación pública.

Fuente: www.elpais.com

jueves, 22 de septiembre de 2011

La actitud de los españoles frente al cáncer

Cáncer. Una palabra que sigue siendo temida por los españoles, además de cercana. Así se desprende de los resultados hechos públicos en el OncoBarómetro, una herramienta más del Observatorio del Cáncer aecc y la mayor encuesta realizada sobre las percepciones y actitudes de la población en relación con el cáncer realizada hasta el momento en España. Éstas son algunas de sus conclusiones.

Un grave problema de salud
El primer dato que ha llamado la atención es que el cáncer es una experiencia cercana para la mayor parte de la población, o lo ha sido en algún momento de su vida. Así, un 79% de los encuestados reconoce haber tenido algún tipo de contacto cercano con el cáncer, ya sea porque padecen uno en la actualidad o lo han padecido con anterioridad, o porque en su entorno una persona muy próxima y querida tiene o ha tenido esta enfermedad. Además, el 97% de los entrevistados estima que el cáncer es un problema grave o muy grave de salud por delante de otras enfermedades como las degenerativas o el sida.
Isabel Oriol, presidenta de la aecc, ha realizado la primera de las reflexiones a la vista de estos datos: “Sabiendo que es la primera causa de muerte en hombres y la segunda en mujeres y, además, teniendo en cuenta el escenario sociopolítico y económico en el que nos encontramos, es momento de recordar e insistir a los responsables de las decisiones estratégicas en materia sanitaria que pese a la coyuntura de crisis que vivimos en España, el cáncer debe seguir siendo una prioridad absoluta en su agenda”.

¿La más temida?
Cierto es que el diagnóstico de cáncer causa de primeras temor. Así lo refleja la encuesta, que apunta que es la enfermedad más temida según el 37%, frente al 29% que teme más a enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. ¿Y por qué genera más miedo? Un pronóstico negativo de la enfermedad (el 55% menciona “las posibilidades de morir”, mientras que el 32% destaca “no tener curación”), y el 41% menciona los tratamientos desagradables o dolorosos, mientras que el 30% se refiere al sufrimiento de la familia. En este sentido, Isabel Oriol invitó a “seguir trabajando en la normalización del cáncer, de tal forma que consigamos contrarrestar el temor, los mitos, las creencias erróneas que aún perviven en relación a esta enfermedad”.

Mama y pulmón, los tumores más conocidos
La encuesta también intentaba saber cuáles eran los tumores más conocidos por los españoles, y son el de mama (mencionado por el 60%) y el de pulmón (55%), seguidos del de colon (34%), próstata (21%), hígado y páncreas (ambos citados por el 20%). A este respecto, Isabel Oriol hizo énfasis en que “el 90% de los cánceres de colon se pueden curar si se detectan en fases precoces, es decir, implantando programas de cribado poblacional”.

Además, las mujeres tienden a conocer en mayor medida que los hombres el cáncer de mama (71% de ellas frente al 48% de los hombres), el de útero (mencionado por el 24% de las mujeres y solo el 6% de los hombres), y el de ovario (citado por el 7% de mujeres y el 2% de los hombres). Algo similar ocurre en el caso de los tumores que afectan exclusivamente a los hombres, si bien las diferencias no son tan acusadas: el 26% de ellos cita el cáncer de próstata frente al 16% de las mujeres, mientras que el 2% de los hombres dice haber oído hablar del cáncer de testículo, entre las mujeres este porcentaje se reduce al 0,5%.

La importancia de la investigación
Sin duda, una de las noticias que cualquier periodista desearía dar estaría el descubrimiento de una cura definitiva para el cáncer. Sin embargo, aunque se están dando pasos en ese sentido, lo cierto es que queda mucho camino por andar, y la población española así lo cree, pues se muestra pesimista en relación a la posibilidad de que en la próxima década se encuentre cura. Concretamente, el 58% considera que en diez años no se habrá logrado dar con su cura, frente al 30% que opina que se habrá podido encontrar.

Pero eso sí, no hay que caer en la desesperanza y se debe seguir trabajando en la investigación, que es prioritaria para un 66% de la población, a distancia considerable se encuentran las personas que consideran que la principal área de investigación deberían ser las enfermedades degenerativas (el 36% las menciona en primer o segundo lugar), las células madre (24%), el sida (21%) o las enfermedades cardiovasculares (15%).

¿Somos todos iguales frente al cáncer?
La encuesta apunta que la mayor parte de la población cree que el cáncer afecta más a unas personas que a otras: opina así el 65% de la población, frente al 31% que piensa que todas las personas tienen las mismas posibilidades de tener cáncer. Entre quienes piensan que el cáncer afecta más a unas personas que a otras predomina la creencia de que tienen mayor riesgo las personas que fuman y a las que cuentan con antecedentes familiares de cáncer.

¿Estamos bien aconsejados?
La mayor parte de la población ha recibido consejos sanitarios por parte de los profesionales de los servicios de salud. El más extendido es el que se refiere a la recomendación de realizar ejercicio, que ha recibido más de la mitad de la población (53%). Le siguen los consejos relativos a la alimentación (recibidos por el 49%), peso (41%), tabaco (40%) y protección frente al sol (37%), y a considerable distancia, los consejos sobre el consumo de alcohol (26%).
Algo más de una cuarta parte de la población (27%) ha recibido algún tipo de consejo específico para prevenir el cáncer por parte de profesionales sanitarios de la enfermería, la medicina o la farmacia. La recomendación sanitaria relativa a la prevención del cáncer que se ha recibido en mayor proporción, con bastante distancia respecto a las demás, es la relativa al consumo de tabaco (el 14% de la población total). Le siguen en frecuencia las recomendaciones sobre la realización de revisiones periódicas (recibida por el 8% de la población), el tipo de alimentación y la exposición solar (7% en ambos casos). Se han recibido en menor proporción otros consejos como por ejemplo el que se refiere a los exámenes manuales del pecho, la realización de pruebas diagnósticas y sobre el consumo del alcohol (4% en los tres casos), cuidados de la piel (3%) o sobre el peso (2%).

En cuanto a la percepción del sistema sanitario español, se registra una preferencia mayoritaria por el sistema público (el 65%) frente a la sanidad privada (20%) a la hora de recibir tratamiento en el caso de que a la persona entrevistada o alguien muy próximo a ella le diagnosticaran un cáncer.

Fuente: Salud hola.com

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El desafío de diagnosticar antes la enfermedad de Alzheimer

¿Le gustaría saber si padece una patología que no tiene cura y le conducirá a la demencia? Esta pregunta tiene truco: no cuenta toda la verdad. La enfermedad de Alzheimer, cuyo día mundial se celebra hoy (21 de septiembre), es irreversible, pero existen diversos tratamientos que ayudan a sobrellevarla y a retrasar sus síntomas. Por eso, los especialistas apuestan por diagnosticarla lo antes posible, que es cuando las terapias disponibles aportan mayores beneficios.

Aun así, muchas personas seguirían sin querer saber su destino. Y estarían en su derecho. El reto de los especialistas es procurar las mejores opciones de tratamiento a los que responderían afirmativamente. Poco a poco, los afectados por esta patología están 'saliendo del armario' de los desahuciados. Los avances científicos y sociosanitarios, junto con el abandono paulatino del estigma asociado a la demencia, han sido los principales impulsores de este logro. Sin embargo, en muchos casos la enfermedad se sigue diagnosticando tarde y mal.

La organización Enfermedad de Alzheimer Internacional (ADI, sus siglas en inglés) dedica su informe de este año a los beneficios del diagnóstico temprano. Esta entidad calcula que más de 36 millones de personas viven con demencia en todo el mundo, 28 millones de las cuales están sin diagnosticar y, por lo tanto, no tienen acceso a los tratamientos. La cifra de afectados ascenderá, probablemente, a 66 millones en torno a 2030 y a 115 millones hacia 2050. En España se ha alcanzado la cifra de 600.000 y se calcula que otros 200.000 casos estarían sin diagnosticar.

En nuestro país, quienes acuden a las asociaciones suelen encontrarse a finales de la primera fase o a principios de la segunda de las tres etapas en las que se divide la patología. "Raramente vienen antes", confirma Arsenio Hueros, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (Ceafa).

Pablo Martínez-Lage, coordinador del Grupo de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), plantea la situación con mayor crudeza: "Hay mucha gente sin diagnosticar. La gente llega a las consultas de neurología cuando ya tiene demencia", señala. Y añade que parte de la razón hay que buscarla en la falta de cultura sanitaria de la población, pero también en los sanitarios. "Muchos médicos dudan de si es Alzheimer y a veces prefieren denominarlo demencia senil, términos que deberían desaparecer", asevera.

Por otra parte, el tiempo que transcurre desde que una persona recibe el diagnóstico de Alzheimer y el momento en el que empieza a recibir tratamiento sigue siendo excesivo. "En España, el promedio es de dos años, pero en otros países, como Reino Unido, es incluso superior", señala José Luis Molinuevo, director de la Unidad de Alzheimer y otros trastornos cognitivos del Hospital Clínic de Barcelona. ¿Realmente supone un cambio cualitativo iniciar cuanto antes la terapia? Los neurólogos creen que sí.

Tratamiento farmacológico

 

"Los datos sobre la eficacia de los fármacos disponibles hoy en día señalan que, cuanto antes se empiece a tratar, mejores resultados se obtendrán", señala Martínez-Lage. Hay cuatro fármacos específicos para el Alzheimer: donepezilo, rivastigmina, galantamina y memantina. Los tres primeros tienen el objetivo de aumental la acetilcolina, una proteína que está implicada en la memoria, y están indicados para personas que se encuentren en un estadio de leve a moderado. El último actúa sobre el neurotransmisor glutamato, que también interviene en la memoria, y es para personas en una fase moderada o moderadamente avanzada.

Molinuevo aclara que estos productos "son sintomáticos, es decir, retrasan la evolución clínica de la enfermedad, pero no la modifican a nivel biológico". En cuanto al tiempo que permiten ganar, precisa que "depende de cada individuo, pero generalmente es en torno a un año de media". Cuando la patología ya está avanzada, sus efectos sobre la pérdida memoria, la capacidad de razonar y los cambios en la personalidad de los afectados son insignificantes.

Hace casi una década que no se lanza ningún medicamento nuevo al mercado, pero hay varios candidatos en investigación. El que se encuentra más cerca de la meta recibe el nombre de bapineuzumab. La mayoría de los nuevos fármacos que se están desarrollando son inmunosupresores diseñados para que el organismo cree una respuesta inmune frente a una proteína que está alterada en los enfermos de Alzheimer, el amiloide.

Otras terapias

 

Los cuidadores de las personas con demencia saben muy bien que las pastillas representan sólo una parte de la atención. Estos pacientes requieren un cuidado integral y continuo. "Por eso solemos decir que hay tres millones de afectados en España, aunque los enfermos sean sólo 800.000", afirma el presidente de Ceafa en referencia a quienes acompañan y se encargan de cubrir las necesidades más básicas de estos pacientes.

El diagnóstico precoz permite planificar toda la asistencia. "Sabemos que antes de que se produzca la pérdida de autonomía hay fallos de memoria, pero el sujeto todavía puede valerse por sí mismo", explica Martínez-Lage. "Cuando a una persona le realizas un diagnóstico precoz puede dejar preparadas sus voluntades anticipadas, redactar su testamento, decidir quién y quién no quiere que le cuide...", agrega el neurólogo.

Asimismo, la detección temprana permite aplicar terapias no farmacológicas que tienen una eficacia limitada, pero pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes. Según explica Molinuevo, "el paradigma de los estudios científicos, el ensayo clínico, no se puede aplicar a este tipo de tratamientos. Por lo tanto, se cuenta con menos evidencia sobre sus resultados". En todo caso, se ha observado que el mero hecho de acudir a rehabilitación cognitiva, terapia ocupacional, actividades de grupo en centros de día, etc. "tiene un beneficio afectivo y, probablemente, también clínico", apunta el experto.

El informe elaborado por la ADI sostiene el mismo parecer: "Las intervenciones terapéuticas precoces pueden ser efectivas en la mejora de la función cognitiva, la depresión, el estado de ánimo de los cuidadores y el retraso del ingreso en centros sociosanitarios".

Futuro

 

Los neurocientíficos están seguros de que sólo se podrá detener el progreso de la enfermedad cuando se pueda tratar mucho antes de que aparezcan los síntomas, es decir, en la fase preclínica. Este es el objetivo que se persigue con los biomarcadores, que miden los cambios que se producen en las personas afectadas.

Los biomarcadores ya se están utilizando en la actualidad en algunos hospitales, pero su uso se centra más en el terreno de la investigación. Por ejemplo, se analiza la presencia de la proteína amiloide en el líquido cefalorraquídeo -mediante una punción lumbar- de individuos que tienen fallos leves memoria y otros síntomas propios de la enfermedad de Alzheimer. Es una buena manera de confirmar el diagnóstico, pero será necesario afinar más. Se sabe que cuando aparecen los primeros síntomas el Alzheimer puede llevar 15 años o más haciendo estragos en el cerebro.

Hasta que no se conozca mejor cómo es esa etapa preclínica y cuánto dura "no podremos empezar a plantear la administración de fármacos para evitar que aparezcan los síntomas", según el experto del Clínic.

Para que todo lo anterior sea posible hacen falta recursos. Algo que no sobra en ningún país y España no es una excepción. Como mínimo se requieren más unidades especializadas en demencias y, yendo un poco más allá, los especialistas y los familiares de los enfermos creen que hay que desarrollar un plan nacional o una política de Estado sobre el Alzheimer, tal y como ya existe en Francia, Noruega o Reino Unido. "Esta política debe estar centrada en las personas afectadas por Alzheimer, quienes serán las encargadas de establecer los aspectos que deberá contemplar con relación a los servicios sociosanitarios, la protección jurídica y la investigación, así como la formación y la capacitación de los profesionales sanitarios", propone el presidente de Ceafa.

Fuente: www.elmundo.es

martes, 20 de septiembre de 2011

Lactancia materna, el mejor biberón

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños se alimenten exclusivamente de leche materna durante sus seis primeros meses de vida. Sin embargo, por temor a que la lactancia sea insuficiente para garantizar las necesidades del pequeño, muchas madres introducen una dieta complementaria antes de que se cumpla este periodo.

Un estudio acaba de demostrar que esta práctica está injustificada y que dar solamente el pecho proporciona la energía adecuada para un desarrollo correcto.

"Cuando la madre recibe apoyo y sigue las recomendaciones de la OMS, las tomas de leche son altas, hay una adecuada ingesta de calorías y un crecimiento normal", comentan los autores de este trabajo, de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), en el último número de la revista 'Pediatrics'.

Seguimiento

 

Para llevar a cabo su investigación, estos autores realizaron un seguimiento a un grupo de 50 madres que participaban en diferentes grupos de lactancia en Escocia. Entre otras pruebas, evaluaron cuántas de ellas mantenían la lactancia exclusiva después de 15 y 25 semanas y cuál era la cantidad y la calidad de la leche que estaban tomando sus pequeños -a través de un método para el cálculo de consumo de energía-. Además, también pesaron y midieron periódicamente a los niños para comprobar su desarrollo.

Un total de 47 madres completaron la investigación. De ellas, 41 seguían alimentando exclusivamente con lactancia materna a sus hijos a los seis meses, mientras que el resto habían decidido completar su dieta con otros alimentos, principalmente papillas.

Al cruzar los datos obtenidos, los investigadores comprobaron que no había ninguna evidencia de que los niños que sólo tomaron leche durante sus seis primeros meses de vida tuvieran algún tipo de carencia nutricional. Tanto la cantidad de calorías que ingerían como su crecimiento estaban dentro de los patrones adecuados a su edad, subrayan los investigadores en el trabajo.

El estudio también puso de manifiesto que las madres que amamantaron a sus hijos durante este periodo no tuvieron que cambiar sus hábitos para mantener una adecuada alimentación de los bebés. "Nuestros datos muestran que no se produjeron mayores demandas de lactancia, expresadas en una mayor cantidad de tomas o un mayor tiempo empleado en la lactancia", comentan estos investigadores, quienes subrayan que sus datos echan por tierra el extendido mito de que la leche materna no es suficiente para alimentar a un niño de varios meses.

Si el pecho fuera transparente…

 

"El único problema que tiene el pecho es que no es transparente y no permite ver cuánto está comiendo el bebé, lo que produce temor en muchas madres", señala a ELMUNDO.es Esperanza Martín, enfermera y coordinadora del comité de lactancia del Hospital La Paz de Madrid.

Sin embargo, según explica esta especialista, el miedo de las madres no es la única barrera con la que se encuentra la lactancia. A veces, el escaso apoyo familiar, la falta de coordinación entre los profesionales sanitarios o las dificultades para conciliar vida laboral y familiar también contribuyen al abandono prematuro de este tipo de alimentación.

En el año 2000, La Paz inició un estudio para comprobar la duración de la lactancia y las causas del abandono de la misma en un grupo de 78 mujeres que habían dado a luz en el centro a través de cesárea. Un 95% de ellas comenzaron a dar el pecho a sus hijos tras su nacimiento. A los 115 días del parto, un 74% continuaban con el hábito de forma exclusiva y unos meses después, sólo un 25% lo mantenía.

"En un 20% de los casos las mujeres habían iniciado otra alimentación porque el pediatra se lo había aconsejado al no tener en cuenta que las curvas de peso en los niños que se alimentan con leche materna y con leche de fórmula son distintas". Otras veces, la recomendación de abandono venía por parte de otros profesionales médicos –debido, por ejemplo, al inicio de determinados tratamientos médicos - e, incluso, por parte de la propia familia de la madre.

"A partir de esos datos, iniciamos un programa de apoyo a la lactancia que, entre otros factores, reforzó la coordinación con otros profesionales sanitarios, que no siempre tienen en mente la importancia de la lactancia, y aportó pautas a las madres para saber cómo solucionar eventuales problemas", subraya Martín.
En 2006 comprobaron que el esfuerzo estaba dando sus frutos. Un estudio similar demostró que, a los 115 días de haber dado a luz, hasta un 96% de las nuevas madres continuaban dando el pecho a sus pequeños.
"La leche materna es el mejor alimento que puede tener un bebé para su adecuado desarrollo y es importante apoyar a las madres para que puedan amamantar a sus hijos", concluye.

Fuente: www.elmundo.es

lunes, 19 de septiembre de 2011

Operaciones de obesidad sin bisturí


Son la última expresión de las cirugías mínimamente invasivas, en este caso aplicadas a la reducción de estómago: las operaciones sin bisturí ni hilo de sutura, dos de los ingredientes que parecen indispensables en cualquier quirófano. Y con resultados palpables y, sobre todo, pesables: los 19 kilogramos que ha perdido Enrique Lucini en el mes que ha pasado desde que se sometió a una intervención de este tipo.


A las cinco semanas el paciente vuelve a hacer dieta normal

La mayor pega de esta cirugía es el precio. Cuesta unos 12.000 euros
"No lo hice por coquetería; fue una medida preventiva", recuerda Lucini. El hombre, madrileño de 49 años -aunque vive en Tenerife-, mide 1,85 metros y pesaba 131 kilogramos. "Estaba relativamente bien, la analítica era buena. Lo único que tenía eran apneas y unos ronquidos salvajes. Pero uno se acerca a los 50 años y tiene que tomar precauciones", dice.

De todas las opciones que se le plantearon para perder peso, eligió la cirugía de obesidad primaria por endoscopia. En inglés queda mucho mejor: las siglas forman la palabra POSE, la última novedad en este tipo de operaciones, como explica el médico Adelardo Caballero. "Es tan nueva que lleva menos de un año haciéndose en el mundo. En España solo la ofrecen la clínica Teknon de Barcelona y nosotros", dice el médico quien, como otros facultativos que trabajan en la sanidad privada, reparte su tiempo entre la clínica USP San José, la de La Luz (en Madrid) y una propia, que es donde, en este caso, hace el seguimiento del paciente.

"Nosotros todavía operamos con los americanos que inventaron la técnica aquí. De alguna manera estamos todavía en fase de entrenamiento. Nuestro objetivo es ofrecer la máxima eficacia con el menor riesgo", apunta el especialista. En los tres meses que hace desde que empezaron a operar con esta técnica ya han intervenido a una veintena de personas.

La operación parece sencilla. Una vez anestesiado el paciente, se le introduce por la boca un endoscopio que tiene en su extremo una especie de pinza que sirve para poner grapas en el estómago. "Se pinza hacia dentro, de manera que lo que se deja en contacto es la parte de fuera del estómago, que cicatriza y se une; así no hay peligro, como en otras intervenciones, de que se vuelva abrir el estómago, porque lo que se pone en contacto no es la mucosa, que pega muy mal", indica el médico mientras dobla un papel para explicar de manera gráfica el proceso que se aplica a esta cirugía.

Así contado parece fácil. "Pero hay que saber dónde y cuánto grapar", matiza el médico. En el caso de Lucini necesitó 15 grapas, y la intervención duró apenas 45 minutos. "En algunas llegamos a la hora y media, pero no es lo normal. Según vayamos perfeccionando la técnica el tiempo irá bajando", dice Caballero.

Con este modelo de operaciones se consigue disminuir la capacidad del estómago del paciente, que es la base de todas las intervenciones de reducción de este tipo. Pero se hace de una manera muy selectiva. "Cerramos sobre todo el lumen [la parte superior del estómago, la más cercana a la entrada del esófago]", explica el médico. Y, al intervenir ahí, se obtiene un efecto añadido, porque es en esa zona donde se produce la grelina, que es la hormona que cuando llega al cerebro le da la señal de que el paciente tiene apetito. "Al reducirla, se produce un efecto saciante", explica el cirujano.

El paciente confirma este efecto: "Vengo de pedirme un arroz con gambas y setas que no se lo saltaba un gitano, pero me he dejado la mitad y no me ha costado nada. Antes, eso hubiera sido imposible", cuenta Lucini.

Además, la técnica tiene la ventaja de que el posoperatorio es muy corto. "Estuve ingresado una noche, y eso porque me habían puesto anestesia general", dice Lucini. "Al día siguiente, salió del hospital y cogió un avión para Tenerife", remacha orgulloso Caballero. "Solo tuve algunos espasmos al volver a comer", relata el paciente.

Casi la mayor pega es el precio: unos 12.000 euros le ha costado todo el proceso a Lucini, ya que esta intervención no la ofrece la sanidad pública. "Ahora estoy de papeleos a ver si el seguro me lo paga", dice. Las molestias son tan escasas que en algunos casos el médico tiene que recurrir a trucos para que el paciente sea consciente de que le han hecho algo y que tiene que tomar precauciones. A las cinco semanas el paciente vuelve a hacer dieta normal.

Pero la relación con el médico no acaba con el alta. "La intervención no es un hecho aislado. Al paciente se le pone inmediatamente un programa de seguimiento de dos años, con psicóloga, nutricionista y entrenador personal que le va diciendo qué ejercicios debe hacer. Si tiene alguna duda, puede consultarnos por correo electrónico", dice Caballero.

Aprovechando la visita del paciente a Madrid, el médico le hace una revisión más completa. Aparte de pesarle y medirle la grasa corporal y el agua, con una ecografía le observa el hígado. "Lo tenía graso, que es síntoma de daño hepático, pero está reduciéndose", dice satisfecho.

El programa de seguimiento es clave. Tanto, que el médico afirma que si durante la entrevista que tiene con alguien interesado no le ve dispuesto a seguirlo, no le opera. "Rechazo hasta un 30% de las solicitudes", afirma Caballero.

Lucini no lo entiende. "Seguirlo es muy fácil. Claro que yo siempre he hecho mucho ejercicio. Juego al pádel a diario, al tenis, buceo, camino a diario. Pero me había descuidado. La diferencia es que ahora me canso menos, y disfruto mucho más. Ahora me miro en el espejo y no me reconozco. Y eso que aún me quedan 17 kilos por perder", dice seguro de que lo conseguirá.

Fuente: www.elpais.com