lunes, 17 de octubre de 2011

¿Depresivo? ¿Lo ve todo negro? Tómese un café.

Los orígenes del café quedan difuminados en las nebulosas de la Historia y la leyenda. Si nos atrae la primera, su historia se inicia en las llanuras de Etiopía y desde allí se extiende a Yemen donde su cultivo se describe ya en el siglo VI a. d. C. Los primeros cafés aparecen en El Cairo y la Meca, en donde nació la pasión que llega hasta nuestros días.

Sin embargo si preferimos la leyenda, los descubridores del café no serían precisamente unos portentos intelectuales, ya que se lo deberíamos a las cabras de Kaldi, un pastor árabe quien observó cómo sus animales danzaban alegremente alrededor de un arbusto del que comían sus frutos rojos. Sus dotes de observación no tardaron en hacerle pensar que la euforia de las cabras podían deberse a su consumo y el resto es... pues eso: historia.
En nuestro rincón del mundo el poder estimulante del café fue usado por los monjes del Medievo para no dejarse vencer por las tentaciones del sueño, y poder extender las vigilias y sus plegarias. Hoy en día, el café se ha convertido en el estimulante más consumido del mundo occidental. En España en particular tiene además ese aura de catalizador de creatividad, pensamiento e intercambio de ideas (las tertulias del café), y de relaciones humanas en general (quedamos a tomar un café) tan importantes en nuestra cultura. Incluso las nuevas tecnologías han respetado el concepto creando los cibercafés.

Pero, además de esos indiscutibles beneficios sociales, el café -debido a su habitual y extendido consumo- también ha atraído el interés de los investigadores en relación a temas de salud.

Para esto hemos de enfatizar que el café es, como todo producto natural, una mezcla compleja de productos biológicos, y que, en este caso, la complejidad se ve incrementada por el hecho de que la elaboración de los granos del café (ej. tueste) y su preparación (ej. expreso, turco, filtrado, etc.) hacen que el producto ingerido pueda tener efectos muy diferentes.

Sin embargo, gran parte de la evidencia apunta a que la cafeína es el compuesto responsable de los efectos neuroestimulantes observados.

Además de esos efectos bien conocidos, el consumo de café se ha estudiado en relación a las enfermedades más comunes como son las cardiovasculares y el cáncer. A este respecto, la taza la podemos ver medio vacía o medio llena.

En el primer caso, su consumo no ha demostrado una protección generalizada, y en el segundo, parece ser que tampoco se han encontrado efectos claramente negativos asociados con el consumo de café. Sin embargo hay un grupo de enfermedades, las neurológicas, en las cuales parece ser que la taza está totalmente llena (y con necesidad de ser consumida).

Estas enfermedades incluyen, desde las más comunes como la depresión y el Alzheimer a las menos comunes como es la enfermedad de Parkinson. La evidencia más reciente de esta protección neurológica nos viene de un estudio recién publicado en el 'Archives of Internal Medicine' en el que se demuestra, en más de 50.000 mujeres norteamericanas seguidas por 10 años, que el riesgo de desarrollar depresión o síntomas de depresión disminuía en un 20% entre aquellas que consumían dos o tres tazas de café con cafeína por día.

Por supuesto esto no debe interpretarse como que beber más café ofrece más protección, sino que hace referencia a la dosis más favorable en estas mujeres.

Pero la historia del café no acaba aquí. Decíamos que su consumo no se había asociado con protección 'generalizada' para otras enfermedades, pero esto puede cambiar en un futuro próximo, con la implantación de la nutrigenómica, es decir las recomendaciones nutricionales basadas en el genoma, ya que numerosos estudios han venido demostrando que aquellos que genéticamente metabolizan la cafeína rápidamente sí que se podrían beneficiar favorablemente del consumo de café y evitar sus efectos negativos, por ejemplo los relativos a la hipertensión.

Qué mejor manera, pues, de romper la oscuridad de la noche que con la negrura intensa del café, compañero inseparable de nuestras mañanas (y dependiendo de nuestros genes) también de las tardes y las noches. Como decía Voltaire, a quien se le atribuyen el consumo de entre 50 y 72 tazas al día: "Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo". 


*José Mª Ordovás es director del laboratorio de Nutrición y Genómica del USDA-Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts (EEUU), profesor de Nutrición y Genética, director científico del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación (IMDEA) e investigador colaborador senior en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (Madrid).

Fuente: www.elmundo.es

miércoles, 5 de octubre de 2011

Los recortes de Salud disparan las listas de espera el 23% en seis meses

Un salto atrás de más de siete años en apenas un semestre: los recortes en sanidad del Gobierno de Artur Mas (CiU) han aumentado la lista de espera quirúrgica el 23% en el periodo comprendido entre el 31 de diciembre del año pasado y el 30 de junio de 2011. La bolsa de 56.670 pacientes que esperaban para ser intervenidos a finales de 2010 ha aumentado hasta 69.967 personas, lo que supone más de 2.200 pacientes por mes desde finales del año pasado y un volumen de enfermos esperando entrar en el quirófonao que no se registraba desde 2004.

El semestre coincide con la llegada de CiU a la Generalitat a finales de 2010 y la aplicación de un recorte de casi 1.000 millones de euros (el 10% del presupuesto) en el gasto de la sanidad pública. El ajuste empezó a concretarse en enero, cuando la Generalitat dejó de contratar las operaciones menos urgentes a centros privados concertados. Luego llegó la supresión de camas y el cierre de quirófanos, y la sustitución de apenas la mitad de las bajas laborales. El impacto de estas y otras medidas ha devuelto la lista de espera a unos niveles, los de junio de 2004, que llevaron a la Generalitat a aplicar un plan de choque para reducir las casi 70.000 personas en espera.

El tiempo de espera también aumentó el 4,4% en este mismo plazo y pasa de 4,1 a 4,3 meses. Este ligero incremento, sin embargo, se acelerará en el futuro ya que, al reducir los hospitales el número de intervenciones por la supresión de camas y el cierre de quirófanos, cada vez son más los pacientes que esperan y lo hacen por más tiempo. "Nunca dijimos que la lista de espera no fuera a aumentar. En el segundo semestre aún crecerá más que en el primero", asumió ayer el consejero de Salud, Boi Ruiz.Ruiz dio a conocer los nuevos datos de la lista de espera en la presentación del nuevo sistema de gestión de las intervenciones quirúrgicas en la sanidad pública, diseñado, según Salud, para utilizar más eficientemente los recursos. El nuevo sistema blinda las esperas máximas en algunas de las enfermedades más graves, para las que crea unos "circuitos rápidos". Son dolencias como el cáncer, que deberá ser intervenido en menos de 45 días (en el de próstata, menos agresivo, la espera podrá ser de 60 días). El plazo de dos meses también se establece para dos cirugías cardiacas (la valvular y la coronaria).

La sanidad pública catalana, sin embargo, ya interviene dentro de estos plazos de tiempo en prácticamente todos los casos de las patologías citadas por Ruiz. Por ello, la principal novedad del plan presentado es que convierte en norma las esperas más largas que deberán soportar a partir de ahora los enfermos. El nuevo sistema deroga la espera máxima de seis meses en las 14 operaciones más comunes y establece otras demoras máximas.

En el plazo de seis meses, Salud solo se compromete a intervenir en los casos más graves en que se requiera una prótesis de rodilla o cadera, las cataratas más avanzadas, los cólicos hepáticos, las prostatectomías, el canal carpiano y la hernia inguino-crural. La espera podrá ser de hasta nueve meses en las operaciones de hernia discal y de un año en la reparación de ligamentos o del menisco de la rodilla. Hasta seis operaciones, además, quedan sin compromiso alguno de tiempo por Salud: vasectomías, quiste sacro, juanetes, circuncisión y septoplastia.

Con el nuevo sistema, la Generalitat quiere amortiguar los efectos de los recortes en el aumento de las listas de espera. El plan, sin embargo, no se ha librado de la polémica desde su mismo diseño. El modelo se basa en un estudio de la Agencia de Información, Evaluación y Calidad en Salud que establecía una fórmula experimental para gestionar más eficientemente las listas de espera. Pero, según sus autores, este modelo teórico no fue "concebido para aplicarlo" en la práctica por los riesgos que entraña; el más importante de ellos, "potenciar las desigualdades" socioeconómicas. Preguntado ayer por el posible aumento de las desigualdades, Ruiz contestó visiblemente molesto: "Nosotros también tenemos expertos".

Fuente: www.elpais.com

lunes, 3 de octubre de 2011

Cistitis, ¿qué podemos hacer para prevenirla?

Si la has padecido, seguro que tienes claro que no es una sensación nada agradable. Estamos ante uno de los problemas que más afecta a muchas mujeres a lo largo de su vida, las infecciones del tracto urinario, siendo la más frecuente de ellas la cistitis (infección del tracto urinario).


¿Cuáles son sus síntomas? 

Se caracteriza por dolor o molestias al orinar, aumento del número habitual de micciones a lo largo del día, micción urgente y continuas ganas de orinar. Pueden aparecer también aunque con menor frecuencia dolor en la zona inferior del abdomen, fiebre y sangre en la orina.


¿Qué podemos hacer para evitarla? 

Para disminuir las probabilidades de que las bacterias colonicen las estructuras del aparato urinario, existen algunas medidas que toda persona propensa a estas infecciones debe realizar.
  • Beber unos 2 litros de agua diarios para diluir los gérmenes y aumentar la eliminación periódica de los mismos mediante la micción. 
  • Al orinar, es necesario vaciar completamente la vejiga. Es una mala costumbre sentarse en el baño inclinada hacia delante. Un truco consiste en situarse hacia atrás en el baño, apoyándose contra la pared. Esta postura es más adecuada para conseguir un vaciado completo de la vejiga que la postura en la que solemos sentarnos normalmente.
  • Conviene orinar tras las relaciones sexuales. De este modo se eliminarán los posibles gérmenes que hayan entrado en el tracto urinario durante las mismas.
  • En caso de diabetes, controlar lo mejor posible las cifras de glucemia, ya que un adecuado control protege de las infecciones. En general los pacientes diabéticos tienen más tendencia a las ITU, que en ellos serán más frecuentemente complicadas.
  • Abrigarse bien la zona inferior del cuerpo también contribuye a evitar la cistitis, aunque se deben evitar prendas de vestir ceñidas o muy ajustadas.
  • Tratar de orinar al menos cada tres horas. Las mujeres que evitan orinar durante largos periodos de tiempo contraen más infecciones del aparato urinario.
  • Para una buena higiene, utilizar jabones o geles con un pH neutro. 
Fuente: Salud hola.com