jueves, 23 de junio de 2011

¿Dependencia a los fármacos?

La farmacodependencia es la adicción que se deriva del consumo continuado de fármacos, entendiendo como tales a aquellas sustancias que sirven para prevenir, curar o aliviar enfermedades.
Se caracteriza por cambios en el comportamiento que suponen un impulso irreprimible por tomar el fármaco de forma continuada, con el fin de experimentar sus efectos físicos, psíquicos y para evitar el malestar producido por la privación del medicamento.
La dependencia de los fármacos, al igual que la de las drogas, el tabaco o el alcohol tiene un componente físico y otro psicológico. La mayor o menor propensión a esta adicción depende de dos factores, por un lado el tipo de medicamento que se consume y por otro lado el tipo de persona que lo consume.

Los medicamentos más adictivos

Los psicofármacos, es decir aquellos fármacos que se utilizan para tratar trastornos mentales, son los más propensos a causar dependencia en el paciente. Muchos de ellos producen graves síndromes de abstinencia cuando hay un empleo continuado y se dejan de tomar.
Los tranquilizantes y somníferos son los medicamentos de los que más se suele abusar, producen una dependencia tanto física como psíquica que se manifiesta hacia el mes de empezar a tomarlos y el síndrome de abstinencia se manifiesta en intranquilidad, taquicardias, trastornos del sueño y depresión.
En lo que se refiere a los analgésicos, o medicamentos que disminuyen la sensación de dolor, la toma habitual de éstos produce que nuestro cerebro se habitúe a sus beneficios y poco a poco va disminuyendo nuestra capacidad para soportar el dolor y las molestias y necesitamos tomarlos habitualmente.
Algunos medicamentos producen adicción por su propia composición química, como es el caso de la metadona, otros producen adicción no por su composición en sí, sino porque producen un efecto de alivio y su supresión es molesta para el paciente, por lo que adquirirá la tendencia a seguir consumiéndolos, es el caso de los analgésicos o de algunos tranquilizantes como el valium.
En general, los medicamentos más proclives para producir adicción son:
Los analgésicos
Los tranquilizantes y fármacos contra el insomnio
Medicamentos para adelgazar
Psicofármacos.

¿Qué personas son más propensas?

Además del tipo de fármaco, la personalidad del individuo es también un factor  determinante para que exista una mayor tendencia a padecer dependencia y adicción a los medicamentos. Las personas que tienen adicciones a drogas o alcohol tienen una mayor
propensión a la dependencia farmacológica, además, es bastante frecuente tomen estos medicamentos mezclándolos con drogas o alcohol.
Por regla general, hay un perfil psicológico de las personas que tienen una mayor tendencia para sufrir una dependencia farmacológica, podemos destacar las siguientes características en estas personas:
Personas depresivas y con cambios bruscos de estado de ánimo. Son propensas a las adicciones en general, intentan con ello evadirse de su situación.
Personas con una gran intolerancia al dolor y las molestias. Utilizan medicamentos de una forma continuada para huir del malestar físico (dolores de cabeza, insomnio o cansancio) y del malestar psíquico (preocupaciones, estados depresivos, etc.).
Personas impulsivas y poco reflexivas. Intentan ante todo solucionar su malestar inmediato, sin tener en cuenta los perjuicios a largo plazo.
Personas que utilizan los medicamentos para fines no terapéuticos. Por ejemplo, aquellos estudiantes que utilizan medicamentos que contiene anfetaminas para rendir más en el estudio cuando se aproximan los exámenes, y acaban “enganchados” a las anfetaminas.
Personas con problemas de trastornos alimentarios. Es el caso de personas con anorexia y bulimia que toman vomitivos y laxantes con asiduidad. Muchas personas obsesionadas
con el peso también acaban con adicción a adelgazantes y medicamentos que quitan el apetito, que en muchos casos contienen anfetaminas.

Fuente: Revista Puleva Salud.

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